Por: Bruno Lobo, director de Commvault para América Latina
Desde que se declaró la pandemia de COVID-19, la nube se ha convertido en la tabla de salvación de muchas empresas.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) llegó a asegurar que las medidas de confinamiento para evitar el contagio de la COVID-19 crearon las condiciones perfectas para llevar a cabo “el experimento masivo de teletrabajo más extenso de la historia”. Y esto no hubiera sido posible sin la nube.
Según IDC, en 2021 habrá 30,000 millones de dispositivos conectados a la nube y, para 2025, la cifra aumentará hasta los 150,000 millones. Dentro de la nube, el segmento de mayor crecimiento será el del software como servicio o SaaS.
La popularidad de SaaS
Las empresas comprenden cada vez más el valor y la inherente simplicidad operativa que los modelos “como servicio” pueden aportar a sus entornos informáticos. También están buscando -y quieren estar a la vanguardia en la adopción de modelos de consumo modernos y tecnologías de nube para mantener una ventaja competitiva en el panorama digital en desarrollo.
Los clientes de todas las regiones se enfrentan a un momento muy difícil, ya que intentan averiguar cómo pueden proteger y asegurar sus entornos. La conversación ha pasado rápidamente de decidir si las empresas deben poner las cargas de trabajo en la nube a qué cargas de trabajo deben trasladarse primero a la nube.
Con la migración a la nube se adoptan nuevos modelos económicos a los que las organizaciones de TI pueden no estar acostumbradas. A menudo, una de las formas de verlo es a través de un modelo OPEX, en lugar de CAPEX.
¿Qué ofrecen los modelos SaaS a los negocios?
Las soluciones SaaS giran en torno a suscripciones simples, costos predecibles y ninguna inversión grande (o pequeña) de capital, lo que las convierte en una opción atractiva y viable para las organizaciones de hoy en día.
El SaaS se vuelve especialmente valioso cuando las organizaciones de confianza colaboran para construir un servicio. El SaaS con protección de datos es un ejemplo de ello. Proporciona una protección óptima con los mismos beneficios y el mismo modelo de consumo que las soluciones SaaS existentes, capaces de ayudar a las empresas:
- A ayudar de forma continuada en su migración a la nube o iniciativas cloud-first
- A cubrir la deuda tecnológica, sin sacrificar la seguridad
- A desplegar y escalar rápidamente para apoyar las cargas de trabajo y las aplicaciones SaaS en constante evolución
Las empresas pueden hacer una transición sin problemas al almacenamiento en la nube sin necesidad de gestionarlo, supervisarlo y protegerlo por separado de su servicio de protección de datos. Sin embargo, una consideración clave que debe tenerse en cuenta es que los datos almacenados en la nube siguen siendo responsabilidad de la empresa.
Las empresas deben buscar una protección rentable y de calidad, sin complejidad. Las mejores soluciones del mercado proporcionarán una protección de datos SaaS capaz de reducir los costos, disminuir los gastos generales y eliminar los dolores de cabeza.
Con esto, las empresas pueden ahorrar en temas como gastos de redes, hardware e infraestructura. Además, se beneficiarán de una protección de datos totalmente alojada, lo que significa que nunca tendrán que hacer frente a gastos de instalación, configuración o inversiones de capital por adelantado.
Los modelos SaaS más avanzados también podrán ofrecer protección integrada contra los ciberataques a través de copias de datos inmutables y air-gapped, junto con controles de seguridad reforzados que impidan el acceso no autorizado a los datos de respaldo. Dada la continua amenaza del ransomware, que no ha hecho más que aumentar este año, una protección como ésta es inestimable.
Teniendo en cuenta que el entorno empresarial actual sigue cambiando y está marcado por la evolución de la pandemia, es vital que las empresas inviertan en un modelo proporcionado por una compañía cuyo núcleo sea la durabilidad, la sostenibilidad y la rentabilidad.
Esto permitirá a los departamentos de TI eliminar los riesgos de todo su entorno con un modelo moderno de protección de datos, en lugar de buscar empresas nuevas que podrían dejar de existir en unos años.
Con un futuro indefinidamente incierto, ahora es el momento de que las empresas utilicen la tecnología SaaS para resolver sus retos de protección de datos y estar mejor preparadas para lo que pueda venir.