Check Point Software Technologies presentó sus predicciones de ciberseguridad para 2023 y los principales retos a los que se enfrentarán las organizaciones durante el próximo año.
Los ciberataques en todos los sectores de la industria aumentaron un 28% en el tercer trimestre de 2022 en comparación con 2021, y esta tendencia continuará con un fuerte aumento en todo el mundo, impulsado por el aumento de los exploits de ransomware y del hacktivismo movilizado por los Estados debido a los conflictos internacionales.
Al mismo tiempo, los equipos de seguridad de las entidades se enfrentarán a una presión creciente a medida que la brecha de la ciberfuerza laboral mundial de 3.4 millones de empleados se amplíe aún más, y se espera que los gobiernos introduzcan nuevas ciberregulaciones para proteger a los ciudadanos contra las brechas de seguridad.
En 2022, los ciberdelincuentes vinculados al Estado continuaron explotando las modalidades de trabajo híbridas de las empresas, y el incremento de estos ataques no muestra signos de desaceleración, ya que el conflicto entre Rusia y Ucrania sigue teniendo un profundo impacto a nivel mundial.
Las compañías necesitan consolidar y automatizar su infraestructura de seguridad para poder supervisar y gestionar mejor sus superficies de ataque y prevenir todo tipo de amenazas con menos complejidad y menos demanda de recursos de personal.
Las predicciones de ciberseguridad para 2023 se dividen en cuatro categorías: malware y phishing; hacktivismo; regulaciones gubernamentales emergentes; y consolidación de la seguridad.
1. Aumento del malware y de los exploits de hacking
El ransomware no da tregua
Esta fue la principal amenaza para las empresas en el primer semestre de 2022, y el ecosistema del ransomware seguirá evolucionando y creciendo con grupos criminales más pequeños y ágiles que se formarán para eludir la aplicación de la ley.
Comprometer las herramientas de colaboración
Si bien los intentos de phishing contra las cuentas de correo electrónico personales y de empresa son una amenaza cotidiana, en 2023 los ciberdelincuentes ampliarán su objetivo a las herramientas de colaboración como Slack, Teams, OneDrive y Google Drive con exploits de phishing. Estas son una rica fuente de datos sensibles, ya que la mayoría de los empleados de las compañías siguen trabajando de forma remota.
2. El hacktivismo y los deepfakes evolucionan
Hacktivismo movilizado por el Estado
En el último año, el hacktivismo ha evolucionado desde grupos sociales con agendas fluidas (como Anonymous) hasta grupos respaldados por el Estado, más organizados, estructurados y sofisticados. Estos colectivos han atacado objetivos en Estados Unidos, Alemania, Italia, Noruega, Finlandia, Polonia y Japón recientemente, y seguirán creciendo en 2023.
Las armas de los deepfakes
En octubre de 2022, se difundió ampliamente un deepfake del presidente estadounidense Joe Biden cantando «Baby Shark» en lugar del himno nacional. ¿Fue una broma o un intento de influir en las importantes elecciones intermedias de Estados Unidos? Esta tecnología se utilizará cada vez más para dirigir y manipular opiniones, o para engañar a los empleados para que cedan sus credenciales de acceso.
3. Los gobiernos intensifican las medidas para proteger a los ciudadanos
Nuevas leyes en torno a las filtraciones y robos de datos
La fuga de datos de la empresa de telecomunicaciones australiana Optus ha llevado al Gobierno del país a introducir una nueva normativa sobre el tema que deberán seguir otras empresas de telecomunicaciones, para proteger a los clientes contra fraudes posteriores. Veremos cómo otros gobiernos nacionales siguen este ejemplo en 2023, además de las medidas existentes, como el GDPR.
Nuevos grupos nacionales de trabajo contra la ciberdelincuencia
Más gobiernos seguirán el ejemplo de Singapur de crear equipos especiales interinstitucionales para luchar contra el ransomware y la ciberdelincuencia, reuniendo a empresas, departamentos estatales y fuerzas de seguridad para combatir la creciente amenaza para el comercio y los consumidores. Estos esfuerzos son en parte el resultado de las preguntas sobre si se puede confiar en el sector de los ciberseguros como red de seguridad para los incidentes de ciberseguridad.
Imponer la seguridad y la privacidad desde el diseño
La industria del automóvil ya ha tomado medidas para proteger los datos de los propietarios de vehículos. Este ejemplo se seguirá en otros ámbitos de los bienes de consumo que almacenan y procesan datos, responsabilizando a los fabricantes de las vulnerabilidades de sus productos.
4. La consolidación es importante
Recortar la complejidad para reducir los riesgos
La brecha global de competencias en ciberseguridad creció más de un 25% en 2022. Y, sin embargo, las organizaciones tienen redes distribuidas y despliegues en la nube más complejos que nunca debido a la pandemia. Los equipos de seguridad necesitan consolidar sus infraestructuras de TI y seguridad para mejorar sus defensas y reducir su carga de trabajo, con el fin de ayudarles a adelantarse a las amenazas. Más de dos tercios de los CISO afirmaron que trabajar con menos soluciones de proveedores aumentaría la seguridad de su empresa.