Los soldados estadounidenses que usaron los nuevos HoloLens de Microsoft en su última prueba de campo, sufrieron efectos que afectaron su misión, como dolores de cabeza, fatiga visual y náuseas.
Más de el 80% de los que experimentaron molestias tuvieron síntomas después de menos de tres horas usando la versión personalizada de los HoloLens, dijo Nickolas Guertin, director de Prueba y Evaluación de Operaciones.
El sistema también está experimentando demasiados fallos en las funciones esenciales.
A pesar de las fallas de los dispositivos, Guertin no lo considera una causa perdida. Recomendó al ejército ‘priorizar las mejoras’ antes que el despliegue generalizado para reducir los malestares físicos de los usuarios.
Dijo que también se necesitan mejoras en los sensores de poca luz de los lentes, de la claridad de la pantalla, el campo de visión y la poca confiabilidad de algunas funciones esenciales.
Se espera que el sistema integrado de aumento visual de Microsoft proporcione una pantalla de visualización frontal para las fuerzas terrestres del ejército, similar a la de los pilotos de combate.
Ello permitiría a los comandantes proyectar información en un visor frente a la cara de un soldado, e incluiría funciones como la visión nocturna.
El ejército proyecta gastar hasta 21.9 mil millones de dólares durante una década en gafas, repuestos y servicios de apoyo, si se ejercen todas las opciones.
