La sexta generación de WiFi ha comenzado ya, mientras se espera la llegada de 5G, a partir de este año en algunos países.
Los fabricantes de esta generación de redes inalámbricas ya empezaron a comercializar los routers preparados para el nuevo estándar de conexión (802.11 aX) y las compañías de dispositivos tecnológicos preparan sus productos para un sistema que aporta más seguridad, más velocidad y más densidad en el tráfico, entre otras ventajas.
Samsung abrió la brecha con el Galaxy S10, ya preparado para la nueva era. A esta compañía surcoreana ya se sumó Huawei.
‘Es como una autopista con más carriles y en la que podemos meter más vehículos y más grande’, explica Jesús Yanez, director de Nuevo Negocio para España de la compañía taiwanesa de desarrollo de soluciones de conectividad EnGenius.
El 5G, la vanguardia móvil, no sustituirá a la conexión inalámbrica, todo lo contrario. ‘La nueva generación de telefonía y el WiFi son dos vértices complementarios del triángulo de la tecnología’, asegura Federico Ruiz, responsable del observatorio nacional de 5G.
La nueva tecnología es fundamental ante la preponderancia de la conexión en nuestras vidas. De acuerdo con el informe de Cisco Visual Networking Index, en 2022, el tráfico de internet fijo y móvil mundial será un 29% cableado, un 51% WiFi y 12% móvil.
La llegada del WiFi 6 no obliga a modificar los equipos domésticos o de empresa, ya que es compatible con los dispositivos actuales aunque se sacará más rendimiento de la nueva tecnología si la terminal está preparada.
WiFi 6 permitirá velocidades de transmisión de 1Gb en la banda de 2.4GHz y hasta 4.8Gb en la banda de 5GHz (con 8 transmisiones simultáneas disponibles). Además de más rápido, tendrá más capacidad: hasta 10 Gbps de subida, entre tres y cuatro veces superior a los actuales sistemas. La transmisión de datos audiovisuales se verá especialmente beneficiada.
Otra de las ventajas es la mayor densidad de tráfico que soporta; un aspecto relevante en una sociedad donde cada vez hay más dispositivos conectados de forma simultánea y donde el Internet de las cosas (IoT) multiplicará las necesidades.
Para el año 2022, habrá más de 12,000 millones de dispositivos y conexiones IoT (frente a los 9,000 millones contabilizados en 2017). En ese mismo año, las redes móviles soportarán más de 8,000 millones de dispositivos personales y 4,000 millones de conexiones IoT, según el informe de Cisco.
Aunque en los entornos domésticos el actual protocolo es suficiente para una familia media, la mayor capacidad de usuarios y dispositivos conectados de forma simultánea es fundamental para entornos como centros educativos, empresas, estaciones, aeropuertos, hoteles o centros comerciales, que son las primeras entidades que han comenzado a incorporar puntos de acceso de nueva generación.
‘Con la tecnología actual no está garantizada la calidad en todas las ocasiones’, advierte Yanes. Hasta dentro de un año no se espera que se esta tecnología empiece generalizarse en el ámbito particular.
El nuevo protocolo también mejora la gestión de los usuarios y de la información que envían o reciben. La incorporación de la tecnología Orthogonal Frequency Division Multiple Access permite un menor tiempo de respuesta a las demandas de conexión cuando hay muchos usuarios intentando acceder a un punto WiFi, mayor estabilidad frente a interferencias, y transmisiones más seguras, de mayor calidad y capacidad. Según explica el directivo de EnGenius, ‘son capaces de determinar la importancia de la información y generar paquetes inteligentes que no colapsen las redes’.
A la mayor seguridad del nuevo protocolo, incluso con contraseñas débiles, gracias a la incorporación de la tercera actualización del WiFi Protected Access, se une un menor consumo energético de los dispositivos conectados.
Los puntos de acceso se comunican entre ellos para conectar a un usuario en movimiento y es el router el que dice al móvil que hay nueva información disponible sin que éste tenga que buscar periódicamente, explica Yanes.