1 de cada 3 usuarios de smartphones considera que usará al menos cinco wearables conectados para después del 2020, de acuerdo con una investigación de Ericsson ConsumerLab.
Además, los teléfonos inteligentes se convertirán sólo en pantallas, pues se espera que dentro de cinco años los wearables realicen la mayoría de las funciones de los smartphones, según el 38% de los usuarios.
De hecho, 2 de cada 5 usuarios de smartphones (43%) consideran que los wearables podrían reemplazar a los teléfonos inteligentes. Un 40% de ellos ya interactúa menos con sus smartphones.
Estos son algunos datos que se desprenden del nuevo informe ‘La tecnología vestible y el Internet de las Cosas’, el cual también revela que 6 de cada 10 usuarios de smartphones afirman que los wearables tienen funciones que van más allá de la salud y el bienestar.
La protección y seguridad personal son un tema relevante para los encuestados, quienes enlistaron los 5 wearables en los que estarían más interesados y dispuestos a adquirir:
- Botón de emergencia/SOS (32%)
- Smartwatch (28%)
- Rastreador de ubicación (27%)
- Autenticador de identidad (25%)
- Purificador de agua (24%)
El informe toma como base la opinión de 5,000 usuarios de smartphones (de los cuales 2,500 son usuarios de wearables) de Brasil, China, Corea del Sur, Reino Unido y Estados Unidos, representando la opinión de 280 millones de usuarios de smartphones a nivel mundial.
La adquisición de wearables entre los usuarios de smartphones en los mercados encuestados se duplicó el año pasado. Sin embargo, los consumidores estiman que tomará al menos un año más para que la generación actual de este tipo de dispositivos pase a primer plano.
Un conjunto de wearables más diverso, como los dispositivos de protección personal y las prendas inteligentes pasarán a primer plano después del 2020, pero cuando esto ocurra, se podrá esperar un mercado en auge.
Wearables e Internet de las Cosas
El 60% de los encuestados considera que las cápsulas para ingerir y chips bajo la piel serán de uso común en los próximos cinco años, no solamente para monitorear los signos vitales, sino también para abrir puertas, autentificar transacciones e identidad, así como para controlar objetos.
Incluso actualmente, el 25% de los propietarios de smartwatches los utiliza para controlar a distancia otros dispositivos digitales en casa, y el 30% utiliza la búsqueda por voz en sus relojes inteligentes.
‘Dentro de cinco años, podría ser una realidad caminar con un sensor que se pueda ingerir, que monitorea la temperatura corporal y ajusta el termostato automáticamente una vez que se llega a casa’, opina Diana Moya, Directora de ConsumerLab para Latinoamérica de Ericsson.