Las acciones de Samsung Electronics, principal competidor de Apple en el mercado de smartphones, terminaron hoy con una subida del 0.5 por ciento, un día después del lanzamiento del iPhone 5 por parte de la firma estadounidense.
El gigante surcoreano, mayor fabricante mundial de teléfonos inteligentes, vio cómo sus acciones cerraban la jornada en positivo en la Bolsa de Seúl, lo que para los analistas refleja que el iPhone 5 no ha ejercido una influencia negativa en la confianza de los inversionistas.
Samsung, que adelantó a su rival en el mercado de la nueva tecnología de red en smartphones LTE, ha vendido ya en solo cien días más de 20 millones de unidades de su Galaxy SIII, el modelo al que el iPhone 5 (el primero de Apple en contar con tecnología LTE) asume el reto de derrotar.
Ahora, los expertos surcoreanos están pendientes de nuevos posibles movimientos legales de Samsung, que mantiene una guerra internacional de patentes con Apple en medio de acusaciones cruzadas de plagio.
Según los analistas, una vez presentado el iPhone 5, Samsung podría emprender nuevas acciones judiciales contra Apple por patentes en este modelo, al igual que hizo casi un año atrás, cuando la empresa californiana lanzó el iPhone 4S.
En aquella ocasión, Samsung Electronics tardó solo 14 horas desde el lanzamiento del 4S en presentar demandas en Francia e Italia para reclamar la prohibición de las ventas de este dispositivo por violación de patentes tecnológicas.
La guerra legal entre Samsung y Apple, iniciada en abril del año pasado, ya acumula más de 50 demandas en una decena de países.
La última decisión judicial importante tuvo lugar en Estados Unidos y fue un revés para la firma surcoreana, a la que un tribunal de San José, California, condenó a pagar una multa de 1,000 millones de dólares por vulnerar seis patentes tecnológicas y de diseño de su competidor.
El veredicto anunciado por el tribunal estadounidense el pasado 26 de agosto provocó, al día siguiente, una caída del 7.45 por ciento en los títulos de Samsung Electronics en la Bolsa de Seúl.
EFE