El sector de telecomunicaciones de México se mantiene expectante sobre su futuro marco legal ante la decisión que adoptará la Suprema Corte de Justicia del país sobre aspectos claves de la Ley de Telecomunicaciones que entró en vigor hace cuatro años.
Los analistas consideran que un fallo a favor de América Móvil, que controla más del 60% del mercado, tendría un impacto inmediato sobre las grandes inversiones previstas por otros operadores como AT&T y Movistar.
Aunque la Ley de Telecomunicaciones ha supuesto un incremento de la competencia y un aumento de las inversiones que repercuten directamente en mejores tarifas para los usuarios, la decisión que adopte la Suprema Corte es vital para el desarrollo del sector.
‘Cuatro años después de la entrada en vigor de la ley ha habido un cambio sustancial con incentivos para que las empresas puedan invertir’, opina Ernesto Piedras, director de The Competitive Intelligence Unit.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se reunió recientemente con los empresarios del sector para conmemorar el cuarto aniversario de la entrada en vigor de la ley que promovió como parte de una batería de reformas estructurales.
Kelly King, presidente de AT&T en México, dijo en el acto que el compromiso del Gobierno fue ‘fundamental’ en su decisión de invertir en México y que fue ‘resultado directo’ de la reforma por la promesa de una ‘certeza a largo plazo que trajo el nuevo marco regulatorio’.
Fuentes del sector consideran que es la reforma de mayores resultados tangibles del mandato de Peña Nieto (2012-2018), ya que las tarifas de los servicios de telefonía móvil han descendido en torno a un 43% desde 2013.
Curiosamente en la reunión de Pena Nieto con empresarios del sector no estuvo presente Carlos Slim, propietario de América Móvil, quien ha planteado una batalla legal ante la Suprema Corte al considerar que la ley no puede imponer las tarifas de interconexión.
Las llamadas de larga distancia nacional cuestan ahora como las locales, algo que sucede en algunos casos con las internacionales, sobre todo a Estados Unidos y Canadá.
El mercado mexicano tiene enorme potencial y se espera que entre 2015 a 2020 el tráfico de datos móviles aumente a una tasa anual de 50%.
Un dato relevante que da cuenta de la confianza que trajo la reforma fue la irrupción en el mercado mexicano del gigante estadounidense AT&T, que desde 2015 ha invertido más de 7,400 millones de dólares.
La aspiración de AT&T, que ya emplea a más de 18,000 personas en el país, es que su red móvil de alta velocidad cubra a 100 millones de mexicanos a finales de 2018.
A pesar de la llegada de esa firma y del incremento de mercado que experimentó otro de los actores del sector, el operador español Telefónica, México está lejos de alcanzar la igualdad en competencia.
Telcel, subsidiaria de América Móvil, ‘ha perdido solo 3 o 4 puntos de mercado, cuando para que la competencia se dé de forma eficiente, el actor preponderante debería tener menos del 50% del mercado’, explicó Piedras.
‘Todavía hay camino que recorrer, ya que existe una falta de competencia y malas condiciones de operación; seguimos siendo el país más caro de la OCDE y el más caro del mundo en materia de telecomunicaciones’, concluyó Piedras.
EFE