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Sobreviviendo a la crisis económica – ¿Cómo pueden las pequeñas y medianas empresas capear el temporal bajo las actuales condiciones económicas? La contracción del crédito, el alza inflacionaria y el oscuro panorama económico de largo plazo han dejado a muchas pequeñas y medianas empresas batallando por controlar sus gastos indirectos. Según la empresa ALLmobile, no todo es tan sombrío. Aprovechando de manera proactiva los adelantos tecnológicos, las empresas pueden abatir sus costos y mejorar su productividad a largo plazo, lo cual les seguirá redituando incluso después que se haya disipado la tormenta. Los avances en la tecnología, aunados a la naturaleza ubicua de la banda ancha y los teléfonos móviles, han transformado la manera de hacer negocios al permitir mayor flexibilidad, movilidad y ahorros de costos que harán más fácil transitar por estos tiempos difíciles. A continuación se presentan algunas ideas sobre qué hacer. Fomentar la flexibilidad laboral Hoy, la pesadilla logística asociada al trabajo móvil y a distancia es cosa del pasado. Nunca había sido tan sencillo configurar una conexión de banda ancha, PCs y sistemas de telefonía por internet desde casa. Su personal agradecerá la flexibilidad y, para su empresa, eso significará mayor eficiencia y efectividad en cuanto a costo. Deshacerse de hardware innecesario ¿Qué caso tiene usar equipos separados para las funciones de fax, escáner, impresora y copiadora cuando puede tenerlo todo en un equipo multifuncional? De la misma manera, los costosos sistemas de telefonía y software de CRM se pueden reemplazar con alternativas basadas en Web, que son fáciles de usar y ofrecen la misma funcionalidad a un precio mucho menor. Cuidado con los falsos ahorros Abatir costos indirectos consiste en encontrar alternativas inteligentes de TI sin sacrificar la calidad. Los ahorros aparentes pueden costar un ojo de la cara si la calidad es tan deficiente que usted necesita sustituir sus sistemas o pagar onerosos servicios de ingeniería para encontrar soluciones alternas. VoIP es un ejemplo clásico. Se supone que debe ser barata, pero cuesta una fortuna en términos de tiempo de ingeniería, nuevas conexiones de banda ancha y, aun así, usted acaba por decir: “¡No te oigo! Te marco desde mi celular”. Por último, reevalúe sus contratos Desde luego que sus proveedores de telefonía habituales querrán amarrarlo mediante contratos inflexibles y de largo plazo: después de todo, también buscan generar utilidades. Pero no se comprometa a pagar 1,000 minutos de telefonía móvil al mes si sólo va a usar 200. Las inversiones forzosas de largo plazo, como la adquisición de un nuevo sistema PBX o el arrendamiento de un nuevo sistema de telefonía por 18 meses, no resultan sensatas a la luz de la naturaleza tan cambiante del entorno económico. |
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