El masivo ciberataque que sufrió la cadena de supermercados Target a finales de 2013, y que afectó a 70 millones de clientes en Estados Unidos, podría no ser el último, indicaron hoy las firmas de seguridad informática IntelCrawler o iSIGHT Partners.
«Más virus BlackPOS, así como nuevas fallas de seguridad pueden aparecer muy pronto; la comunidad de empresarios y de seguridad deberían estar preparadas para ellos», afirmó Andrew Komarov, presidente de la IntelCrawler en un comunicado.
Komarov indicó que nuevos ataques podían estar en marcha con la utilización de este virus y que fue el mismo utilizado en un ciberataque similar contra la compañía Neiman Marcus.
Por su parte, un informe de la compañía iSIGHT coincidió en que el ataque podría ser parte de uno más grande en el que estarían implicados múltiples crackers, quienes estarían tratando de acceder a otras compañías con los datos obtenidos de las tarjetas de crédito asociadas a Target.
«No hemos visto el último de estos ataques. Ahora es una carrera hacia el banco por parte de los criminales para utilizar los datos y convertirlos en ganancias delictivas antes de que la puerta de rentabilidad se cierre», afirmó John Watters, director ejecutivo de iSIGHT.
Además, situó el origen del ataque a Target, realizado durante la popular temporada de compras navideñas de 2013 en Estados Unidos, «casi con toda certeza» en Rusia.
Fuentes de las autoridades estadounidenses han adelantado ya que los autores tendrían relación con las mafias de Europa Oriental.
La investigación se inició después de que el pasado 18 de diciembre Target reconociera que había sufrido un robo de información entre el 27 de noviembre y el 15 de diciembre, que incluía nombres, direcciones reales y de correo electrónico y números de teléfono de 70 millones de clientes.
EFE