Cada vez se crean más puestos de trabajo, aproximadamente 1 de cada 4, en el ámbito de las tecnologías y la digitalización.
Y aunque el número de mujeres en esos sectores ha aumentado durante las últimas décadas, su representación en puestos de dirección y liderazgo sigue siendo muy reducida y se ha estancado.
Además, 9 de cada 10 niñas, entre 6 y 8 años, asocian las ingenierías y las tecnologías con habilidades masculinas.
La concienciación y el fomento de que las niñas y las jóvenes orienten sus estudios y carreras hacia el campo de las tecnologías son clave. Es por esto que cada último jueves de abril se celebra el Día de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Este año, el enfoque de dicha jornada está en el liderazgo de las mujeres.
Según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), aunque las mujeres ocupan el 40% de los trabajos más cualificados en el mundo, su participación en campos tecnológicos sigue siendo muy baja, especialmente en puestos de liderazgo y dirección.
Las mujeres están prácticamente ausentes en el desarrollo de programas informáticos, ingeniería o investigación tecnológica, según la UIT. Esta brecha de género en el liderazgo se extiende a todas las áreas, pero es especialmente notable en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM).
Para el año 2050, se estima que el 75% de los puestos de trabajo estarán relacionados con las áreas STEM, sin embargo, las mujeres apenas ocupan el 22% de los puestos de trabajo en campos avanzados como la inteligencia artificial, y mucho menos en puestos de liderazgo y dirección.
Datos de la UIT revelan que solo el 21% de los ministros de tecnología son mujeres y que solo 32 de los 165 organismos mundiales reguladores de tecnología están dirigidos por mujeres.
Además, en los niveles más altos de gobierno, la igualdad de género no se alcanzaría hasta dentro de 130 años, al ritmo actual.
El sector tecnológico necesita la creatividad, las ideas y la perspectiva de las mujeres para lograr la igualdad de género y promover un liderazgo más inclusivo. Es fundamental que las mujeres ocupen puestos de liderazgo para desafiar los estereotipos y contribuir al progreso de la sociedad.