Un grupo civil que vigila la frontera entre Estados Unidos y México presentó una tecnología que utiliza sensores que detectan tanto el cruce de inmigrantes indocumentados.
El sistema SEIDARM-MAUI usa sensores de movimiento y de sonido, alimentados de energía solar que se colocan en puntos estratégicos en la frontera.
Esta tecnología es capaz de detectar gente caminado, vehículos, aviones no tripulados e inclusive pequeños drones, según Glenn Spencer, fundador del grupo American Border Patrol.
Un sensor convencional actualmente detecta movimiento a una distancia máxima de 9 a 12 metros, mientras que el presentado por Spencer lo hace hasta 121 metros.
Este sensor es capaz de detectar, aseguran, el sonido de aviones no tripulados o drones que pudieran ser utilizados por narcotraficantes para ‘vigilar’ las actividades de la Patrulla Fronteriza.
‘Esto nos podría ayudar a detectar personas que estén tratando de cruzar la frontera’, aseguró el fundador del grupo, quien es también uno de los inventores de esta tecnología que actualmente está a prueba en su propio rancho en la fronteriza población de Hereford, donde se hizo la demostración.
En junio pasado, 34,114 indocumentados intentaron cruzar la frontera sur de Estados Unidos de manera irregular, según datos facilitados esta semana por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
‘Esto no solo nos permitirá detectar el dron, sino inclusive el lugar donde se encuentra la persona que opera el mismo’, aseguró Spencer.