En 2018, México logró ascender 11 posiciones en el Índice de Conectividad Global de DHL, colocándose en el sitio 68 de un total de 169 países.
La investigación considera cuatro elementos clave para evaluar la conectividad global de un país:
1. Capital
Flujos de inversión directa y de cartera.
2. Comercio
Importaciones y exportaciones de bienes y servicios.
3. Información
Tráfico de Internet y llamadas telefónicas internacionales.
4. Personas
Migraciones, turismo y estudiantes extranjeros.
El estudio indica que las variables que colocan a México como un país que está avanzando están relacionadas con la actividad comercial y captación de inversión extranjera y divisas.
Las principales recomendaciones para implementar en el país, según el estudio, incluyen profundizar y diversificar las actividades económicas, sociales y humanas que mejoren el nivel de conectividad de México con el mundo.
Cabe destacar que la proporción de los flujos combinados de comercio, capital, información y personas en México que van o vienen de Estados Unidos, bajó del 81% en 2001 al 76% en 2017, volviendo al país menos dependiente del vecino del norte, aunque aún sea el socio comercial de mayor importancia.
De acuerdo con los autores del estudio, los avances de México en materia de conectividad global fueron impresionantes. Las características estructurales del país -como población, PIB per cápita y características geográficas- son factores determinantes.
En 2015, México ya superaba ya las expectativas, sin embargo, de acuerdo con los resultados del Índice, todavía se tiene que trabajar en la diversificación de los flujos, con iniciativas que, por ejemplo, lleven a establecer relaciones comerciales con más países, exportar una mayor variedad de productos o captar turismo proveniente de un mayor número de naciones.
