La compañía estadounidense Zippin abrió un nuevo local en el distrito SOMA de San Francisco para probar su tecnología que prescinde de personal en los establecimientos y elimina las colas. Solo es necesario entrar con la identificación de la aplicación móvil, elegir los artículos y salir.
Zippin vende en su tienda refrescos y productos de alimentación empaquetados, y utiliza cámaras y estantes con sensores para abrir establecimientos sin personal que los atienda.
Sus responsables, procedentes de Amazon y con experiencia en comercio electrónico, inteligencia artificial e ingeniería, afirman que la tienda puede ser utilizada para cualquier producto, salvo para ropa, ya que la tecnología no es lo suficientemente precisa.
La tienda requiere que se cuente con la aplicación de Zippin, ya disponible en Estados Unidos, en las dos principales plataformas (iOS y Android).
Esta genera un código QR que sirve de llave para acceder al local. A partir de ahí, unas estanterías inteligentes con sensores y unas cámaras de reconocimiento facial van registrando todo aquello que el usuario retira, y anula aquello que devuelve a los estantes, incluso si está repleta de compradores, afirman los responsables de la empresa.
Aunque el cliente guarde la compra en el bolso, todos los artículos retirados quedan ya registrados, por lo que el usuario solo tiene que ubicarse en la salida sin pasar por caja alguna, y esperar a que la máquina le de vía libre para abandonar la tienda mediante una señal luminosa verde. A la salida, el comprador obtiene de inmediato el recibo en la misma aplicación.
Lee también: Abre sus puertas el supermercado sin cajeros Amazon Go
Este sistema es similar al de la tienda de Amazon Go, situada en el centro de Seattle. También allí es necesaria la aplicación y disponer de una cuenta de Amazon. Las cámaras y los sensores registran y facturan la cuenta.
Zippin ha recaudado 3 millones de dólares para su propuesta tecnológica de grupos de inversión que apuestan por ahorrar 37 millones de horas que, según las estadísticas estadounidenses, los consumidores pasan en las colas de los establecimientos para pagar.
En España, según afirman los responsables de comercio de Comisiones Obreras, ‘al día de hoy, tras unos años de implantación de estos sistemas, la realidad demuestra que continúan las colas y que los clientes no demandan más cajas sin empleados ni más innovación, sino más personal que atienda’.
La Asociación de Empresas de Fabricantes y Distribuidores coincide en la importancia que los clientes dan a la espera para pasar por caja, pero también destaca que en España, y en especial en productos frescos, la mayoría de los compradores, y en particular los mayores de 50 años, aún le dan mucha importancia a la asistencia personal en su experiencia de compra.