Comprar o vender un auto usado siempre genera una sensación de desconfianza entre los clientes, pues sabemos que en muchas ocasiones podemos ser víctimas de estafas o fraudes.
Especialmente en un país como México, en donde los índices de autos robados cada vez son más altos, y con cifras que indican que de cada operación de compra-venta, el 50% puede ir bien y el 50% mal.
Además, el proceso que involucra la compra-venta de un auto suele ser complicado y tedioso, en vista de todas las medidas cautelares y documentación que se requieren para concretar una transacción exitosa y segura.
Loreanne García, cofundadora de KAVAK, nos describe en este video los principales beneficios:
Ante ello, la startup KAVAK, fundada apenas en mayo de 2016, se ha propuesto facilitar todo este proceso a sus clientes y además ofrecer una experiencia única, como si se tratara de un auto nuevo.
Ya sea a través de su sitio web, una aplicación para móviles iOS, o desde su página de Facebook, los usuarios pueden poner sus autos a la venta y recibir cotizaciones rápidamente.
Además, la compañía se encarga de realizar todo el papeleo necesario y de los procesos complejos, de manera que la compra se vuelva un proceso amigable.
KAVAK se encarga de verificar que el automóvil no tenga golpes graves y que no tenga reportes de robo, además de entregar al comprador el historial completo de reparaciones, colisiones, etc.
¿Cómo funciona?
Tanto para quien compra como para quien vende un automóvil, KAVAK se ha esforzado en crear un proceso sencillo y cómodo para que los clientes realicen el mínimo esfuerzo.
Para quien vende un auto
La plataforma permite vender un coche 100% online a través de algunos sencillos pasos.
Lo primero que se requiere es agendar una visita para que los técnicos especializados hagan una revisión exhaustiva del auto, lo que permite detectar posibles fallas mecánicas o golpes.
La inspección abarca hasta 240 puntos de todo el coche con maquinaria especializada, y entre los principales factores se busca que las llantas y frenos estén a un mínimo del 50% de uso, que el modelo sea 2010 o posterior, y que no rebase los 90,000 km.
Una vez completado este proceso, se define un precio de venta, y el propietario podrá elegir entre tres opciones de oferta: inmediata, a 30 días o en consignación.
Para quien compra un auto
Una vez que el auto ha sido revisado y se han concluido todos los detalles de pintura y limpieza, se publica en el sitio web con un precio final.
Ahí los clientes podrán elegir el auto de su preferencia y llevar a cabo la compra. KAVAK asegura que incluso la venta se puede concretar en un solo día y recibir el auto en su propio domicilio.
Para comenzar el proceso de compra online, la herramienta solicita el pago inicial de 5,000 pesos para reservar la compra.
Existen tres formas de hace el pago: de contado, por financiamiento o por trade in.
Una de las principales ventajas para el comprador es que tendrá la certeza de que el auto se encuentra en buenas condiciones, además de que tendrá 7 días de prueba o 300 km (con la opción a devolverlo sin costo alguno), y garantía de 3 meses.
Al cierre de la compra, al cliente se le entrega su auto en el domicilio que indique, con la experiencia de recibirlo como si fuera nuevo.
Futuro prometedor
KAVAK asegura que esta nueva forma de vender y comprar autos es una solución 360 grados que transforma la experiencia y la da transparencia a la transacción.
La compañía compra 1 de cada 3 coches inspeccionados, y asegura ser la mejor opción en el mercado, pues solo retienen entre un 8% y 10% del valor de compra.
Actualmente, cada mes se compran unos 850 autos, de los cuales 750 (un 80%) se venden en ese mismo periodo, además de que 1 de cada 4 vendedores compra otro auto en KAVAK.
Del total de las ventas, entre el 50% y 60% son a través de financiamiento; además, el 80% de las ventas se realizan a través de su página de Facebook.
Aunque se ofrecen todo tipo de marcas, la compañía apunta principalmente al segmento de autos de lujo, con fabricantes como Audi, BMW y Mercedes Benz.
La firma cuenta con 3 centros de inspección en la Ciudad de México y su planta principal en Lerma, además de un centro de desarrollo en Venezuela, su país de origen.