Los rumores en torno a la inteligencia artificial han llevado a los inversionistas a adquirir acciones de nuevas empresas en ubicaciones alternativas, en busca de descubrir la próxima ola de gigantes tecnológicos incluso antes de que salgan a la luz pública.
La inteligencia artificial y el aprendizaje automático se mantienen como los sectores más demandados en cada mes de este año, representando entre el 25% y el 30% del interés de los inversionistas, según EquityZen Securities, un mercado de acciones de propiedad privada.
En Rainmaker Securities, una plataforma que facilita las transacciones de acciones secundarias para empresas privadas, los inversionistas están pagando por acciones de empresas como OpenAI y Anthropic, consideradas como líderes en inteligencia artificial.
‘Los inversionistas institucionales se están volviendo mucho más agresivos’, afirmó Brianne Lynch, jefa de conocimiento del mercado en EquityZen. También se informó que las transacciones entre inversionistas minoristas en empresas de inteligencia artificial aumentaron de mayo a junio.
Glen Anderson, cofundador de Rainmaker, señaló que la cantidad de compradores supera a la de aquellos que buscan vender, lo que ha llevado a precios mucho más altos en comparación con rondas de financiación anteriores.
Los oferentes de Anthropic están dispuestos a pagar hasta un 25% de prima en su ronda más reciente, mientras que las ofertas de OpenAI se sitúan en torno a los 80 dólares, por encima de una ronda anterior con un precio de 65 dólares, según Anderson.
Esta lucha por las empresas emergentes contrasta fuertemente con la tendencia más amplia de las nuevas empresas que cotizan con grandes descuentos en este sector del mercado. Aquí, los fundadores, empleados e inversionistas que enfrentan problemas de liquidez se ven presionados para vender acciones en medio de una ola de recortes de empleos tecnológicos, un mercado desfavorable para las ofertas públicas iniciales y tasas de interés en aumento.
Sin embargo, la historia es diferente para la inteligencia artificial, que ha cautivado a inversores multimillonarios como Steve Cohen, Stan Druckenmiller y Lee Ainsile, y ha llevado a las empresas a considerar cómo pueden implementar esta tecnología.
Si bien la inteligencia artificial es una industria floreciente con un gran potencial de crecimiento y un creciente interés por parte de los inversionistas, aún está en la lista principal y muchas empresas aún no tienen informes financieros sólidos para hacerse públicas.
Esto ha llevado a una demanda acumulada en este mercado secundario, señaló Lynch de EquityZen, ‘porque los inversionistas saben que estas ofertas públicas iniciales no ocurrirán pronto, por lo que no pueden acceder a ellas de esa manera’.