La segunda empresa de telefonía celular del país, Telefónica Móviles México, dio a conocer que Francisco Gil Díaz será nombrado presidente de esta compañía.
En comunicados de prensa y a los inversionistas, la compañía precisó que «la Comisión Delegada del Consejo de Administración de Telefónica, en su reunión celebrada el día de hoy (16 de febrero), ha acordado, previo informe favorable de la Comisión de Nombramientos, Retribuciones y Buen Gobierno, recomendar al consejo de administración de Telefónica Móviles México el nombramiento de Francisco Gil Díaz como presidente de dicha compañía».
Fuentes de la empresa observaron que Telefónica es la única empresa global que ha determinado no desinvertir en México, contrario a lo que ha ocurrido con MCI, Vodafone y Verizon e incluso Citigroup, aunque esta última determinó conservar un 10 por ciento de las acciones de la nueva organización resultado de la adquisición de Avantel por Axtel.
Telefónica Móviles ha invertido casi cuatro mil millones de dólares en México desde el año 2000.
La visión de Gil Díaz, cuando fue director de Avantel, en cuanto a la necesidad de apertura, de un campo de juego parejo y de aplicar una regulación de dominancia a Telmex, toman vigencia luego de que tales postulados van de la mano con la visión de Miguel Menchén, director general ejecutivo para México y Centroamérica de Telefónica Móviles México.
El anuncio del nombramiento de Gil Díaz como presidente de Telefónica Móviles México se realiza cuando el exfuncionario se encuentra en el «ojo del huracán» ante un posible conflicto de intereses, pues aceptó un cargo en el HSBC unos meses después de dejar la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Al mismo tiempo, se reconoce la posible influencia del exfuncionario en las entrañas de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ante la cercanía con su titular Luis Téllez y con el subsecretario Rafael del Villar.
De hecho, en los análisis del trasfondo en el conflicto entre comisionados de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y funcionarios de la SCT, se menciona a Gil como vinculado a uno de los grupos de interés involucrados en la crisis, lo cual tiene que ver directamente con la apertura del mercado de servicios convergentes.
Independientemente de la lucha que ya protagonizan Teléfonos de México y Telefónica de España por el mercado de América Latina, entre las preocupaciones que tiene la empresa española en México se encuentra la apertura de la telefonía local al 100 por ciento de inversión extranjera, así como de otros rubros.
Fuente: El Financiero
