El fabricante finlandés de teléfonos móviles Nokia estudia vender su sede de Espoo, Finlandia, para mejorar su cuenta de resultados, después de cinco trimestres seguidos acumulando pérdidas, según publica hoy el diario Helsingin Sanomat.
El director financiero de Nokia, Timo Ihamuotila, admitió al citado diario que la compañía está examinando la venta de varias propiedades inmobiliarias, entre ellas el edificio donde está ubicada su sede, como parte de un plan de reestructuración global, aunque negó que haya planes para trasladarla a otro país.
«Estamos estudiando varias opciones en lo que respecta a nuestros bienes inmuebles, incluida la posible venta de nuestra sede central. Sin embargo, no tenemos ningún plan para trasladarla a otro lugar», afirmó Ihamuotila.
Estas palabras sugieren que Nokia busca vender su sede, un edificio de acero y cristal de 40,000 metros cuadrados valorado en hasta 300 millones de euros, para seguir trabajando en él como inquilino, al igual que hicieron los grupos forestales nórdicos UPM y Stora Enso.
Este plan forma parte de un programa de ahorro con el que Nokia pretende recortar los costos operativos anuales de su división de Dispositivos y Servicios hasta los 3,000 millones de euros antes de finales 2013, frente a los 5,350 millones de 2010.
De este modo, la compañía tecnológica finlandesa busca atenuar la sangría que sufren sus reservas de capital desde el segundo trimestre del pasado año, momento en el que empezó a registrar importantes pérdidas.
Entre abril de 2011 y junio de 2012, Nokia ha acumulado unas pérdidas netas de 4,820 millones de euros, unos números rojos que previsiblemente aumentarán cuando la compañía presente sus resultados correspondientes al tercer trimestre de este año el próximo día 18.
EFE