Las telecomunicaciones son un sector dinámico, que muestra de dos a cuatro veces su crecimiento dentro de la economía mexicana, de hecho, durante el 2005 aumentó 18% y el Productos Interno Bruto cerró en 3.0 por ciento. Esos avances se deben a que “es la primera vez que hay visibilidad del cambio tecnológico, ya la sociedad está al pendiente de su evolución vertiginosa”, aseguró Ernesto Piedras, director general de la consultoría The Competitive Intelligence Unit Sin embargo, prevé que ese en 2006, las telecomunicaciones sufrirán una desaceleración, por la baja de precios y llegará sólo a 11%, “pero es un proceso normal, que indica que está tendiendo poco a poco más aceptación”.
Para el especialista, tres áreas son clave para el avance del sector en el país, las cuales, aseveró, tienen un desempeño favorable en México; la tecnología, el mercado y la más importante la regulación. De la primera comentó que cada días cambia, mejora y penetra en unidades productivas, pero de la que todavía existe una restricción referente al poder adquisitivo de las personas, mejor conocido como “brecha digital”, que se ha dado, en parte, a la poca inversión en tecnologías de la información.
“Aquí es importante reconocer que los esfuerzos por parte del gobierno y la iniciativa privada para lograr distribuir en 2,445 municipios rurales, computadoras, con el fin de que la gente aprenda a utilizarlas y se conecte al mundo de las red. Cobertura que comienza a despuntar razonablemente”.
Entrevistado por El Economista, el directivo añadió que también ya existe un proyecto en conjunto para desarrollar un equipo que cueste 100 dólares, “pero no solo es bajar precios, también es introducir nuevos y mejores servicios, y aumentar los contenidos interesantes, que ayuden a aclarar dudas”.
Luego sigue la parte del mercado, que está relacionado con las empresas que van dirigidas a n nicho en específico y realizan paquetes y planes pensando en las necesidades de los niños, jóvenes, profesionales y empresarios, tal es el caso de Hewlett Packard, IBM, Intel, Canon, Dell, para la parte de la telefonía celular, palms, smart phone, están Nokia, Motorota, Nextel, entre otras.
“Tiene ue ver la distribución del producto, el acceso a la conectividad, los costos, la publicadad, la innovación y la aceptación”, aclaró Ernesto Piedras, quien agregó que actualmente ya no es un problema encontrar buenas herramientas, “que te mantienen al tanto de lo que pasa”. Regulación el dolo de cabeza El tercer punto referente a la regulación insiste en ser el punto clave que no se deja modificar y que le ha provocado fuertes dolores de cabeza a empresarios, diputados, senadores, analistas y sociedad en general.
“Las reformas a una Ley de Radio y Televisión, que tiene 45 años sin ningún cambio y la de Telecomunicaciones que lleva 10, servirán para validar la convergencia tecnológica, entrar muy a tiempo en la competencia internacional y estar a la altura de cualquier país de primer mundo”, explicó el analista de la consultoría The Competitive Intelligence Unit. Destacó que por ello, los cambios a la legislación que han sido lentos en el país, “es mejor que se hagan ahora a que no, pues toda ley es perfectible”.
“Algunos piensan que de efectuarse lo anterior, habría un beneficio directo para grandes consorcios como Televisa, TV Aztecas y Telmex, al acaparar el negocio y haciendo a un lado a los de menor cuantía, pero lo que no se han dado cuentas es que están entrando en un campo riesgoso, ya que ahora estarían más vigiladas no sólo por el gobierno, sino también por la Comisión Federal de Competencia y se tendrían que atener a lo que está les exponga”.
Así que “tener el músculo de la inversión no garantiza un monopolio, más bien se hacen acreedores a más responsabilidades y riesgos”. Fuente: El Economistas, Empresas y Negocios, Por Rosa Mendoza