El sector empresarial mexicano está conformado fundamentalmente por micro, pequeñas y medianas empresas, muchas de las cuales (9 de cada 10) no logran superar los 5 años de vida.
En México, un 95.5% de las compañías pertenecen al sector de microempresas, un enorme porcentaje comparado con solo un 3.6% para las pequeñas, 0.8% para las medianas y 0.2% para las grandes empresas.
No obstante, un 52% del Producto Interno Bruto (PIB) del país corresponde a las pymes, que además acaparan un 65% del comercio en México, según datos proporcionados por TOTVS.
Para contribuir a un crecimiento económico real del país, las empresas proveedoras de soluciones tecnológicas deben buscar los mejores mecanismos para acercar sus ofertas a las pymes y volverlas asequibles, en vista de que solo un 33% de dicho sector invierte en Tecnologías de la Información.
Los sistemas de ERP al alcance de todos
Hace aproximadamente unos 30 años comenzaron a surgir los ERP (Enterprise Resource Planning), los cuales eran utilizados principalmente para el control de la contabilidad.
Posteriormente se fueron agregando funciones para administrar inventarios, flujos de compras y ventas, entre otros, hasta llegar a lo que ahora conocemos como ERP.
Los principales beneficios que un ERP puede aportar a las empresas son: medición y reducción de costos; agilidad, mediante procesos estructurados; integración de la cadena de abastecimiento, producción y procesos administrativos; mejor comunicación entre las distintas áreas de la compañía; y la unificación de bases de datos.
En vista de que las pymes son heterogéneas según el segmento al que pertenezcan, los proveedores de tecnología deben diseñar soluciones que, a partir de un mismo software, puedan ser configurables de acuerdo con las características y necesidades propias de cada empresa.
Una solución orientada a pymes que responda a las necesidades del mercado debe considerar tres puntos básicos: inversión accesible, tiempos de entrega óptimos y resultados inmediatos, de acuerdo con Martín Cayón, director de TOTVS Norte de América Latina.
La solución Mi PyME, que la firma de origen brasileño ofrece al mercado empresarial, se define como ‘un modelo de gestión de madurez empresarial’.
Una de sus principales características es que está conformada por un mismo software que funciona para cualquier tamaño de empresa y permite su escalabilidad de acuerdo a las necesidades de cada organización; solo será necesario acotar sus funcionalidades, explica Cayón.
De tal forma, el proceso se simplifica para las pymes al disminuir los grados de complejidad en la implementación.
Esto trae múltiples beneficios para las empresas, como: procesos más ágiles; fluidez y conectividad entre todas las áreas de la empresa; acceso a indicadores y reportes inmediatos para el nivel gerencial y financiero para la toma de decisiones; y escalabilidad que permita el crecimiento y evolución de la organización.
‘El software de ERP tiene que cambiar y tener solo lo que necesita. Debe ser ágil y un motor de transacciones que se adapte a las necesidades de mi industria’, asevera Cayón.
La solución Mi PyME permite la escalabilidad por niveles de implementación, de acuerdo con la evolución de la empresa, y según explica el directivo, en un periodo de 8 semanas se puede armar todo un sistema de producción.
El costo para adoptar esta solución de ERP dependerá por supuesto del número de usuarios, aunque a manera de ejemplo, una compañía con 5 empleados deberá realizar una inversión de unos 600 dólares por una renta mensual en la nube más unos 15 mil dólares en gastos de implementación.
Según Cayón, ‘Con esta herramienta, en 13 semanas una empresa habrá logrado correr todos sus procesos, y nosotros iremos acompañándolos paso a paso desde el inicio’.