América Latina requiere inversiones de 345,000 a 370,000 millones de dólares en redes fijas y móviles para lograr el objetivo de cerrar la brecha digital para el año 2020.
Así lo indican los resultados preliminares de un estudio presentado hoy en Panamá, en el marco del primer Congreso Iberoamericano de Telecomunicaciones.
El llamado Estudio de Convergencia lo realizó la Asociación Iberoamericana de Centros de Investigación y Empresas de Telecomunicaciones (AHCIET), uno de los convocantes del encuentro iberoamericano instalado este miércoles y que concluirá mañana.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el incremento en un 10% de la penetración de la banda ancha impulsa en un 3.2% el producto interno bruto (PIB) y en un 2.6% la productividad de los países, de ahí la importancia del desarrollo del sector para la región, coincidieron los expertos presentes en el Congreso.
De acuerdo al estudio presentado por la investigadora del AHCIET Mariana Rodríguez, actualmente la penetración de la banda ancha fija en América Latina es del 34% y la de banda ancha móvil del 18%.
El objetivo ideal para el año 2020 es elevarla a 75% y 96%, respectivamente.
Esos serían los parámetros que se calcula habrá dentro de siete años en el mundo desarrollado, donde ahora la penetración de la banda ancha fija se ubica entre 65% y 70% y la móvil entre 45% y 50%.
«Para llegar a esos objetivos (en el 2020) se necesitan entre 345,000 y 370,000 millones de dólares desde el 2013 hasta el 2020 solo en redes fijas y móviles», expuso Rodríguez ante representantes gubernamentales, ejecutivos de empresas, analistas y académicos reunidos en el congreso.
El estudio de la AHCIET también plantea otros dos escenarios menos ambiciosos que el primero: en uno la penetración para el 2020 alcanzaría máximos de 50% en el caso de la banda ancha fija y 70% en la móvil, y en el otro sería 80% y 30%, respectivamente.
Sin embargo, incluso en esos dos escenarios las inversiones requeridas se mantienen entre 345,000 y 370,000 millones de dólares, explicó Rodríguez.
La investigadora señaló que aunque las necesidades de inversión son «ambiciosas», su consecución es «factible» si se generan las condiciones adecuadas, entre ellas la indispensable asociación público-privada.
«Se necesita confianza, un entorno de negocios claro; también inversión pública, a través de la ejecución del fondo universal; se necesita planificación; estimulo a la demanda, ya que hay una gran parte de la población que tiene que encontrarle un sentido a la conectividad; y se necesita crear un ecosistema», precisó Rodríguez.
A modo de incentivo, Rodríguez puso como ejemplo que entre 2005 y 2012 se invirtieron en la región «155,000 millones de dólares», lo que era el producto interno bruto de Argentina en 2004.
Ello permitió «multiplicar por dos las líneas móviles, por seis las de banda ancha fija, y generar las actuales 100 millones de conexiones a banda ancha móvil», precisó la investigadora.
EFE