Entrevista con Juan Pablo Pizarro, Technical Director de Globant.
¿Consideras que se han cumplido las expectativas del Internet de las Cosas, particularmente en las organizaciones?
Si tomamos en cuenta el crecimiento exponencial del IoT y lo comparamos con el crecimiento de la población mundial, podemos considerar que las expectativas se han superado ampliamente.
En 2010 la población mundial se estimó en 6.8 mil millones de personas y los dispositivos en 12.5 mil millones, esto significa casi dos dispositivos por persona. Para 2020 se estima una población mundial de 7.6 mil millones y 50 mil millones de dispositivos.
Este desarrollo no solo supera las expectativas, sino que nos obliga a realizar cambios en modelos de negocio y en la interacción de las empresas con los consumidores. Este crecimiento sostenido está distribuido entre dispositivos para consumidores finales como también en IIoT (Industrial IoT).
Hoy, IoT e IIoT son dos canales que unen el mundo digital y el mundo físico para luego alimentar otra disciplina emergente: la Inteligencia Artificial.
Esto permite que, por ejemplo, un simple reloj o smartband puedan dar consejos de salud o alertar sobre niveles de estrés o caídas.
Generar un dispositivo seguro incrementa el costo de construcción, desarrollo y minimiza la capacidad de la batería del mismo en muchos casos.
En este sentido, aún existen expectativas por cumplir como la seguridad y la estandarización, las naciones, por ejemplo, tienen sus propias regulaciones sobre la administración del espectro de banda que condiciona el hardware y los protocolos que estos usan.
¿Cuál debería de ser, en términos generales, el proceso de incorporación de IoT en las empresas?
Depende de las empresas y de sus actividades, pero la clave está en no pensar en IoT como un driver de acceso a datos sino como un recurso que convierte datos en información útil. Con esta información se acelera la toma de decisiones, minimizan riesgos y maximiza la probabilidad de éxito.
La mejor forma de incorporar IoT en las empresas e industrias se basa en analizar en qué proceso o producto conviene comenzar. Posteriormente hay que entender cómo medir las variables, cómo gestionar los datos y convertirlos en información. Así se llega a la medición del éxito en la implementación para finalmente escalar a una solución plena y robusta.
El proceso debería incluir los siguientes pasos básicos:
- Definir el objetivo que se desea alcanzar incluyendo nivel de engagement, eficiencias operativas, entre otros.
- Tener en claro el retorno de inversión antes de involucrarse en un desarrollo que, llevado a escala, no garantice solventar los gastos.
- Establecer las plataformas tecnológicas que serán los pilares en la utilización de IoT para mejorar la empresa.
- Elegir o definir una solución dentro de un ecosistema en el cual convivirán distintos tipos de actores que irán cambiando o evolucionando con el tiempo y al cual nuestra solución tendrá que adaptarse.
- Finalmente, se recomienda tener un socio estratégico con experiencia no solo en tecnología sino también en transformación digital. Al haber pasado por este proceso es posible saber cómo cambiar de rumbo ágilmente y es posible medir el éxito de la solución de manera constante.
¿En qué áreas de las organizaciones debería radicar la incorporación y la gestión de IoT?
En aquellas que impactan en la generación de ingresos o reducción de costos a través de mejoras en la eficiencia operativa.
Si la implementación de IoT no está relacionada con la eficiencia de un producto o la reducción de los costos, por lo general, va perdiendo fuerza y deja de ser una herramienta útil, convirtiéndose en un punto de roce para procesos internos o externos, o incluso mucho peor, un roce en la experiencia del consumidor.
Esto también aplica a pequeños emprendimientos. Por ejemplo, en el sector agrícola, un pequeño productor podría querer agregar sensores que midan las condiciones climáticas de sus colmenas.
Sin embargo, esto tiene menos impacto que medir el peso de la colmena para saber cuando está en el peso ideal para cosecha, lo que minimizará el uso de combustible al prever las fechas de cosecha las de entrega de miel. Además, permite, el manejo de las expectativas de clientes y proveedores.
¿Se encuentran suficientemente preparadas las organizaciones para adoptar IoT en su gestión y funcionalidades?
Hoy, cualquier empresa puede adoptar mejoras en procesos y productos utilizando el internet de las cosas como driver. IoT, como se ha dicho antes, es un generador de datos que posteriormente se convierten en información muy útil para mejorar constantemente las decisiones y por consecuencia las operaciones y productos o servicios finales.
El problema de implementar IoT en una empresa radica en las trabas que suelen generarse durante una transformación digital. A veces estos bloqueos obedecen a procesos que son sumamente importantes y pertenecen al core de un modelo de negocios.
Del mismo modo que en los años 90 las empresas que no dieron un salto hacia la informática y no lograron adaptarse, perecieron con el tiempo; en 2020 aquellas empresas que no se logran digitalizar, tal como lo demandan proveedores, usuarios y comunidades, también quedarán en el camino.
Hasta el momento no hemos encontrado una sola empresa u organización que no pueda ser transformada o digitalizada. En la digitalización, la automatización y la medición de datos, la experiencia es clave.
Aquellos partners digitales que proveen IoT y se adaptan a sus clientes, serán los que más éxito tengan ya que no solo ofrecerán soluciones tecnológicas sino también experiencia al recorrer el camino de digitalizar procesos de construcción de un producto, la medición de un proceso con telemetría o el uso de tecnología para llegar al consumidor.
¿En qué medida y en qué áreas IoT puede favorecer a la experiencia del cliente?
Mayormente hemos visto que IoT refuerza su presencia en procesos cotidianos simples; un claro ejemplo de ello es el uso de la información que da una smartband al controlar los ciclos del sueño, los cuales pueden ofrecer una calidad de vida superior a la que el usuario estaba históricamente acostumbrado.
Otro ejemplo, sería el uso de dispositivos para enseñar a ahorrar a un niño o para incentivarlo a comer vegetales o hacer tareas de la escuela.
Son pequeños ejemplos de cómo la experiencia del usuario es 100% modificada a través de un dispositivo y se vuelve casi imperceptible cuando uno lo incorpora en la vida cotidiana.
¿Existen parámetros para medir el retorno de inversión de IoT?
La medición del éxito de una solución IoT o IIoT, es vital y se puede llevar a cabo a través de la construcción y desarrollo de key process indicators (KPI), los cuales determinan el impacto y costo de la implementación, de este modo el consumidor puede monitorear su inversión.
La ecuación o conjunto de KPIs que sean relevantes depende 100% de donde se esté implementando la solución.
Por ejemplo, con dispositivos en minas de cielo abierto se puede determinar dónde se encuentran localizadas ciertas maquinarias y cambiar las tareas teniendo en cuenta la posición de cargas o personal como si fuera una ecuación gigante donde no solo queremos ver una variable sino todo el sistema en un dashboard hasta simular el comportamiento.
¿IoT abre más y nuevos espacios que pongan en riesgo la integridad de los datos y en general facilitan ataques cibernéticos?
IoT, como cualquier otro componente de un sistema, es atacable. Cuánto daño o cuán blindada sea la solución no solo depende de la tecnología física o digital que usemos sino de la gestión de los datos e información.
El secreto en seguridad es siempre cambiar la forma en que los dispositivos se provisionan, reportan y se comunican entre ellos. Esto nos lleva a la gestión de firmware y plataformas de IoT que nos permiten la actualización del mismo remotamente, algo así como las actualizaciones del sistema operativo que vemos de vez en cuando.
Se han logrado solucionar problemas de seguridad y escalabilidad en clientes con más de 200,000 dispositivos en el mercado simplemente cambiando un certificado o una versión de firmware.
Los dispositivos no están exentos de ataques, pero hay arquitecturas de edge, fog y cloud computing que permiten garantizar la seguridad incrementando costos de construcción del hardware y otras veces sólo cambiando regularmente el firmware.
Del mismo modo que un desarrollador puede dejar abierta una brecha de seguridad, un mal manejo y falta de experiencia en software embebido y protocolos de IoT, puede dar oportunidad a un ataque.
¿Cuál es la propuesta de valor de Globant para el sector empresarial?
Globant es una compañía nativa digital donde la ingeniería, el diseño y la innovación impulsan la transformación digital y cognitiva.
Desde el momento de su creación supo crecer junto a sus clientes, basado en un esquema de co-creación, consultoría y desarrollo de soluciones a través de la innovación.
La estructura de Studios de Globant nos permite abordar problemas con expertos de distintas áreas al mismo tiempo y en las distintas fases de desarrollo de una solución, como por ejemplo Internet Of Things, Artificial Intelligence, Blockchain, Gaming, Digital Marketing, Business Hacking entre otros.
Esta combinación de Studios permite acompañar a nuestros clientes en su transformación digital y llevar a cabo una implementación de IoT al siguiente nivel maximizando sus capacidades e impacto.
El Studio de IoT de Globant se concentra en ser aquel aliado estratégico que actúa como puente entre el mundo digital y el físico apoyándose en toda la experiencia obtenida por haber trabajado con los mejores y solucionado problemas complejos con éxito.
Aplicar IoT o IIoT no es solo un problema técnico, siempre comienza siendo precisamente lo contrario y en este punto es donde Globant aporta mucho valor para luego llegar a una solución de Internet Of Things completa y 100% personalizada a los procesos y productos de nuestros clientes.