En el curso de la evolución tecnológica de IoT, los asistentes de voz han progresado para recibir de forma natural órdenes de voz, pero el hogar todavía no es lo suficientemente inteligente como para entender el tipo de cosas que el usuario quiere decirle.
El presidente de iRobot Colin Angle, pone como ejemplo que si se le pide a uno de estos asistentes que encienda la luz de la cocina,’estos no saben lo que es una cocina ni lo que se desea encender’.
Además, si bien se puede programar la función, ‘la gente no lo hace porque tiene cientos de dispositivos y supone mucho trabajo’. La voz es mejor, pero no es suficiente.
El objetivo de iRobot es fabricar robots prácticos que ayuden cada día a las personas, explica Angle en declaraciones a Portalic. ‘En lugar de fabricar robots para la industria de la manufactura, me interesaban los robots de consumo para el hogar’. Para ello, la compañía puso foco en los problemas que afectan a las personas de manera ‘cotidiana’.
Angle parte de la premisa de que para que un hogar inteligente funcione realmente necesita saber sobre sí mismo; fue así como se pudo crear Roomba, una aspiradora que ‘trabaja muy bien, tiene un precio similar al de una buena aspiradora y ha ayudado a que la gente tenga una vida diaria más sencilla’, comentó Angle. iRobot ha logrado vender 20 millones de unidades en el mundo.
La principal ventaja de Roomba es que el usuario ‘no tiene que hacer la tarea de aspirar’, sino que el propio robot, apoyado por una aplicación móvil, puede ser programado para que por sí solo ‘haga una limpieza completa de la casa todos los días’. Lo único que es necesario hacer es vaciar su compartimento del polvo ‘una vez cada una o dos semanas’, explicó Angle.
Para que el hogar inteligente funcione, Roomba podría ayudar gracias al mapa que construye a través de su sistema de navegación. Con el movimiento, el robot ‘podría reconocer lo que es cada habitación y detectar donde se encuentran los dispositivos conectados a través de su señal de Wi-Fi o Bluetooth’, por lo que el robot se podría convertir en ‘una parte importante’ del sistema IoT.
Gracias a esto, el mapa de Roomba podría conectarse a un dispositivo como Alexa o Google Home, haciendo que estos sepan qué es la cocina y dónde están las luces, y conseguir así automatizar las tareas y procesos en la vivienda, sin tener que programar nada.
‘Esta información sobre lo que es un hogar es necesaria si se quiere que este sea inteligente’, plantea Angle, quien destaca que ‘el hogar también se está convirtiendo en un robot, y en eso tiene que consistir los hogares inteligentes y el Internet de las Cosas’.
Con información de El Economista.es