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Aumentan 80% ciberataques en México

México enfrenta un aumento de casi un 80% en ciberataques durante el primer semestre de 2024

México ha registrado 30,022 ataques DDoS en el primer semestre de 2024, equivalente a un alza de 79.65%, según los datos de NETSCOUT.

El sector más afectado ha sido el de los operadores de telecomunicaciones por cable, con 3,206 incidentes, seguido por los operadores de telecomunicaciones inalámbricas con 1,947 ataques, de acuerdo con el Informe de Inteligencia sobre Amenazas DDoS.

Otras áreas vulnerables incluyen las telecomunicaciones en general (1,106 incidentes), el sector de procesamiento de datos y servicios relacionados (454 incidentes) y los proveedores de infraestructura informática y alojamiento (387 ataques).

A nivel global, durante el primer semestre de 2024 hubo un incremento del 43% en los ataques a nivel de aplicación y un 30% en los ataques volumétricos en regiones como Europa y Oriente Medio.

Según el informe, el 70% tienen una duración inferior a 15 minutos, pero su creciente sofisticación y la participación de actores hacktivistas han generado una presión significativa sobre infraestructuras críticas a nivel global.

Además, el reporte destaca que los ataques DDoS dirigidos a sectores clave, como los servicios financieros, el gobierno y las empresas de servicios públicos, han aumentado un 55% en los últimos cuatro años.

Los hacktivistas emplean tácticas cada vez más avanzadas para interrumpir servicios esenciales en países que consideran opuestos a sus objetivos ideológicos, lo que ha puesto a prueba la resiliencia de redes y servicios fundamentales.

El estudio también indica que las nuevas redes y números de sistemas autónomos (ASN) están jugando un papel central en el incremento de la actividad DDoS.

Más del 75% de las redes de reciente creación han estado implicadas en actividades DDoS, ya sea como objetivos directos o como facilitadores de ataques durante sus primeros 42 días en línea. Los adversarios aprovechan estas redes emergentes y proveedores de alojamiento seguros para lanzar ataques desde infraestructuras más resistentes y difíciles de rastrear.