El empleo de Big Data es una tendencia mundial de rápido crecimiento, con un avance del 31.7% en los próximos tres años.
Ahora bien, la virtualización y el cómputo en la nube son los componentes que habrán de sustentar el desempeño y la extracción del poder de Big Data para procesar grandes volúmenes sobre una base flexible, escalable e inteligente.
Para lograr que las soluciones de Big Data desplieguen todo su potencial de cómputo, se requiere de una adecuación fácil en función del conjunto de datos, con una conexión de alto rendimiento desde el centro de datos hacia el proveedor de servicios de Cloud Computing. Y aún más, un modelo de «desempeño a demanda»que permita aumentar y disminuir el ancho de banda en función de las necesidades particulares.
Las organizaciones cada vez más reconocen el valor que reside en los datos, que una vez capturados, almacenados, administrados y analizados, permiten hacer correlaciones de múltiples series, para detectar y descubrir oportunidades de mejora en los procesos de negocio y más aún el valor latente en los modelos de consumo y demanda, a fin de retener y acrecentar las relaciones de negocios con el mercado.