Los coches autónomos son más seguros que los vehículos conducidos por humanos en muchas situaciones de conducción, pero experimentan más accidentes en momentos específicos, como durante maniobras de giro o en condiciones de poca luz, tanto al amanecer como al anochecer.
Estas son las principales conclusiones de un estudio que comparó datos de 2,100 accidentes sufridos por vehículos autónomos y 35,113 ocurridos con vehículos conducidos por humanos entre 2016 y 2022, principalmente en California.
La investigación, publicada en la revista Nature Communications, respalda la idea de que la tecnología autónoma podría mejorar la seguridad vial al reducir los errores humanos, al tiempo que identifica áreas específicas susceptibles de mejora.
Comprender las condiciones en las que los vehículos autónomos funcionan mejor o peor que los conductores humanos es crucial para maximizar sus beneficios en seguridad, recuerda un resumen de la revista.
Los investigadores Mohamed Abdel-Aty y Shengxuan Ding, de la Universidad de Florida Central, realizaron un análisis comparando datos de accidentes de 2,100 vehículos autónomos y 35,133 vehículos conducidos por humanos.
Descubrieron que, en general, los vehículos autónomos son más seguros y tienen menos probabilidades de verse implicados en accidentes al realizar tareas rutinarias de conducción, como mantener la posición en el carril y ajustarse al flujo del tráfico.
Además, los vehículos robóticos demostraron ser más seguros en accidentes por alcance y laterales, siendo 0.5 y 0.2 veces menos frecuentes, respectivamente.
Sin embargo, los vehículos autónomos parecen ser más propensos a sufrir accidentes en situaciones específicas, como durante condiciones de poca visibilidad al amanecer o al anochecer y al ejecutar giros (5.25 y 1.98 veces más que los vehículos conducidos por humanos, respectivamente).
Estas son áreas, según los científicos, en las que la tecnología de conducción autónoma puede necesitar mayor perfeccionamiento para igualar o superar sistemáticamente las capacidades de manejo humanas.
‘Nuestra investigación revela las disparidades de riesgo de accidente entre los vehículos autónomos y los vehículos conducidos por personas, lo que servirá de base para el desarrollo futuro de la tecnología autónoma y las mejoras de seguridad’, escriben en su artículo.
No obstante, los investigadores advierten que sus conclusiones tienen limitaciones, por lo que es necesario seguir investigando para comprender mejor las diferencias de seguridad entre ambas conducciones.