La GSMA, asociación organizadora del Mobile World Congress (MWC), se reunirá este viernes para actualizar la información disponible sobre el coronavirus así como su previsible impacto en la gran feria de móviles, la más importante del mundo.
Ante la cancelación de casi una decena de grandes compañías y la previsión de que las bajas se prolonguen durante las próximas dos semanas, los responsables del evento convocaron de forma extraordinaria a una cumbre con los representantes de 750 operadores y 400 fabricantes y compañías tecnológicas.
Pese a que inicialmente la GSMA estimó en 492 millones de euros el impacto económico de esta edición del MWC y calculó que superaría los 110,000 asistentes, ya se da por hecho que será imposible alcanzar esas cifras.
En este encuentro, se pretende tomar una decisión común con vistas al evento que arrancaría el próximo 24 de febrero en Barcelona.
Hasta ahora han suspendido su presencia LG, Sony, Ericsson, Nvidia, NTT, Gigaset, Amazon, Vivo e Intel, mientras que el resto de las grandes y medianas compañías se replantean su presencia en la ciudad catalana.
En tanto que los fabricantes chinos mantienen su compromiso con el MWC (ZTE, Xiaomi y Huawei, entre ellos) las compañías del resto de países debaten sobre la conveniencia de asumir algún mínimo de riesgo para la salud de sus empleados, directivos y clientes.
Los socios de la GSMA debatirán con los organizadores del MWC la posibilidad de mantener la convocatoria en los términos iniciales, con las debidas salvaguardas en asuntos de prevención o sanidad, o bien mover la cita a otro mes de este año.
De hecho, fuentes de las empresas tecnológicas verían con satisfacción un posible emplazamiento, quizá para el próximo mes de octubre, sin considerar los efectos colaterales que este movimiento de fechas podría ocasionar a la Fira de Barcelona.
En la cumbre extraordinaria de la GSMA tendrá un peso especial la opinión de los grandes operadores de telecomunicaciones, entre ellos Telefónica, Vodafone, Orange, Deutche Telecom, así como los mayores fabricantes de dispositivos, redes y equipamientos. Serán ellos los que tendrán la última palabra para mantener la cita, mover la convocatoria a otra fecha o suspender el evento este año.
En la reunión se analizarán las medidas de seguridad y prevención, y presumiblemente ejercerán su presión las multinacionales, que ya han anunciado la cancelación de su participación en la feria.
Hasta el momento, la GSMA ha mantenido en su posición firme en cuanto a mantener la convocatoria del MWC en sus planteamientos originales. De hecho, en su último comunicado, compartido con todos los asistentes acreditados reconoció que el coronavirus ‘ha creado trastornos en particular para los expositores y asistentes de todo el mundo incluyendo a los 5,000 o 6,000 que históricamente han asistido desde China‘.
Todos los viajeros que hayan estado en China deberán demostrar que han estado fuera de ese país 14 días antes del evento (sello del pasaporte con certificado de salud).
Adicionalmente, se implementará un control de la temperatura; los asistentes deberán autocertificar que no han estado en contacto con alguien infectado.
En 2019, el MWC batió un nuevo récord de asistentes con unos 109,000 visitantes, procedentes de 198 países, de los que 7,900 eran directores ejecutivos.