La inteligencia artificial permite reducir el consumo de energía en edificios comerciales y residenciales al anticipar el uso de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado, logrando ahorros de hasta 25% y menor impacto ambiental
Quito se convirtió en la primera ciudad de Ecuador en recibir el reconocimiento de Naciones Unidas como inteligente y sostenible, gracias a sus avances en tecnología, planificación urbana y políticas públicas