La renuncia de la jefa de YouTube, Susan Wojcicki, una de las empleadas más antiguas de Google, es un ejemplo de una tendencia inquietante en Silicon Valley: las mujeres de alto perfil sí están dejando sus puestos.
Hace unos días, la directora comercial de Meta Platforms, Marne Levine, renunció después de 12 años al frente del gigante de las redes sociales. El año pasado, Sheryl Sandberg dejó su cargo como directora de operaciones de Meta.
Sin duda, las figuras femeninas poderosas permanecen en la tecnología, pero tienden a tener un perfil público más bajo: Zafra Katz, directora ejecutiva de Oracle, rara vez de entrevistas. Susana Alyn, directora financiera de Meta, aún no ha dado una entrevista, aunque recién fue ascendida al puesto el noviembre pasado. Lisa Jackson es una de las cinco mujeres del equipo de liderazgo de Apple, en comparación con los 13 hombres. La directora ejecutiva de AMD, Lisa Su, que ahora habla con frecuencia con la prensa sobre los informes de ganancias y lanzamientos de la compañía, es una excepción notable.
Cada empresa y cada mujer tiene su propia historia, pero no es ningún secreto que la pandemia fue especialmente dura para las mujeres. Según algunas estimaciones, unos 2 millones de mujeres abandonaron o perdieron sus trabajos entre febrero de 2020 y enero de 2022, mientras que la cantidad de hombres en la fuerza laboral se mantuvo casi igual.
Las mujeres líderes también están cambiando de trabajo a un ritmo récord, según un estudio de Lean In y McKinsey.
Otras mujeres destacadas que han dejado trabajos de alta tecnología y se han alejado del centro de atención, incluyen a la exdirectora ejecutiva de Yahoo, Marissa Mayer, la directora ejecutiva de HP y Quibi, Meg Whitman, y la exdirectora ejecutiva de IBM, Ginni Rometty. Todas fueron objeto de duras críticas por su desempeño laboral que, en ocasiones, podían parecer demasiado personales.
Para muchas mujeres en tecnología, es una tendencia preocupante. ‘Tenemos que descubrir cómo identificar y apoyar a la próxima generación de mujeres y líderes de minorías y asegurarnos de que no se desanimen’, opina Aileen Lee, fundadora de Cowboy Ventures, quien también es miembro fundador de All Rise, una organización sin fines de lucro destinada atraer a más mujeres a la inversión tecnológica y el espíritu empresarial.
Para Sandberg, el mayor problema es que no hay suficientes mujeres en puestos de alta tecnología. ‘El problema no es que las mujeres se vayan’, dijo Sandberg. ‘La gente deja trabajos de alto nivel todo el tiempo, pero debido a que hay pocas mujeres, es más notable cuando esto sucede’.