El Internet de las cosas (IoT) es uno de los desarrollos tecnológicos más importante del presente siglo y ha traído consigo una nueva era de conectividad.
Así los dispositivos y las máquinas pueden comunicarse e intercambiar datos, lo que está provocando una revolución en la industria automotriz.
Se prevé que el mercado global de Internet de los automóviles supere los 210,000 millones de dólares para 2025.
Internet of Cars es un conjunto de automóviles, sensores y otros dispositivos que están conectados a Internet. Esta tecnología ayuda a los conductores a mantenerse conectados mientras están conducen.
Les permite acceder a información de tráfico en tiempo real, recibir diversas notificaciones o problemas de reparación, e incluso pagar el estacionamiento usando su automóvil.
Recientemente, ha habido un enorme crecimiento en la demanda de autos conectados, y la tendencia podría mantenerse durante los próximos años. Los vehículos conectados tienen acceso a Internet y pueden vincularse con otros dispositivos y sistemas. Esto permite varios servicios y características como navegación, entretenimiento y seguridad.
El negocio del automóvil conectado ahora tiene más perspectivas debido al desarrollo de nuevas tecnologías como las redes 5G, la IA y el Internet de las cosas (IoT).
Por ejemplo, las redes 5G ofrecen una conectividad más rápida y confiable. Esto es esencial para que los autos conectados funcionen de manera efectiva, mientras que la IA puede ayudar a los automóviles a aprender y adaptarse a su entorno, haciéndolos más eficientes y seguros para conducir.
El IoT, por su parte, permite que los coches se comuniquen con otros dispositivos y sistemas. Esto facilita la gestión y el control de diversas funciones y características.
El mercado de automóviles conectados y autónomos se expandirá debido a la demanda de los consumidores de vehículos eléctricos y autónomos.