El Banco Central Europeo (BCE) destacó la necesidad de que los prestamistas de la región continúen invirtiendo en su capacidad para responder a los ataques de piratas informáticos, tras una prueba de estrés histórica que reveló áreas con margen de mejora.
Annell Tuorminen, miembro del Consejo de Supervisión del BCE, subrayó que los bancos deben priorizar las inversiones en ciberseguridad y tratarla como un componente estratégico vital para la resiliencia operativa.
La prueba, que evaluó a 109 prestamistas, mostró que los bancos tienen marcos de respuesta y recuperación de alto nivel establecidos.
Sin embargo, varios prestamistas presentaron debilidades significativas en su capacidad para responder a ataques de piratas informáticos simulados durante la prueba.
El BCE había anunciado esta prueba el año pasado, en un contexto de tensiones crecientes con Rusia, elevando la importancia del tema para los reguladores.
La prueba se concibió como un ejercicio para mejorar la gestión de riesgos de los bancos, en lugar de un examen que afectara directamente los requisitos de capital. Desde entonces, varios ataques a proveedores de servicios y las consecuencias de la reciente falla masiva de TI a nivel mundial han puesto de relieve las vulnerabilidades del sistema financiero global.
Tuorminen enfatizó que los bancos deben asegurarse de que sus capacidades de recuperación sean suficientes para manejar los peores escenarios. Los prestamistas deben cumplir con sus objetivos de recuperación para proteger los archivos y datos de los clientes, mantener la confianza en el sistema bancario y, en última instancia, salvaguardar la estabilidad financiera.
