La presencia de prototipos de vehículos conectados basados en el 5G se ha generalizado en esta última edición del principal evento mundial de la telefonía móvil y se pueden ver en expositores de firmas como Qualcomm, ATT, Intel o el operador letón Latvian Mobile Telephone, además de en un fabricante de coches como Seat.
Esta cohabitación entre dispositivos móviles como teléfonos inteligentes y tabletas y los automóviles es reflejo de un futuro en el que cada vez más todos los objetos estarán conectados y se interrelacionarán aprovechando las nuevas oportunidades que ofrece la tecnología 5G, además de la Inteligencia Artificial y el Internet de las Cosas.
«En Seat queremos ser líderes en coche conectado y por eso somos la primera marca europea que integramos Alexa, el asistente de voz de Amazon, y la primera del mundo en hacerlo con Shazam, el servicio de reconocimiento de canciones», explicó a Efe la responsable del desarrollo del coche conectado de la marca, Leyre Olavarria.
La marca muestra en un expositor propio su propuesta de coche conectado, con aplicaciones que mejoran la experiencia de entretenimiento como Alexa, que permite recibir la previsión meteorológica, encargar la compra o apagar las luces de casa desde el automóvil.
Además, la compañía exhibe su prototipo Cristobal, que incorpora todas las aplicaciones de seguridad como el reconocimiento facial para saber si el conductor está demasiado cansado para continuar en la carretera o una prueba de alcoholemia que, si no se pasa satisfactoriamente, no permite arrancar el coche.
BMW también ha hecho en el Mobile una demostración de la solución desarrollada por la compañía G+D Mobile Security, en colaboración también con Intel, Deutsche Telekom y AT&T, que permite a los usuarios utilizar el coche como un dispositivo móvil.
Al hacer uso de los planes de datos del móvil del usuario, la solución permite recibir y realizar llamadas telefónicas y acceder con su número habitual, así como acceder a servicios de información desde el sistema de información y entretenimiento del automóvil.
El fabricante de dispositivos móviles Huawei muestra estos días como utiliza un ‘smartphone’ con inteligencia artificial para conducir un vehículo.
Así, ha transformado un Porsche Panamera en un vehículo sin conductor que detecta y entiende los estímulos que recibe a su alrededor distinguiendo entre 1,000 objetos diferentes, como un gato, un perro, una pelota o una bicicleta, y que tiene capacidad para aprender y decidir así la mejor acción para cada circunstancia.
Olavarría tiene claro que el futuro de la automoción pasa por los coches «cien por cien conectados e inteligentes», por lo que resulta crucial el desarrollo de la tecnología 5G y la Inteligencia Artificial.
La tecnología 5G promete garantizar la rapidez y la fiabilidad de la comunicación y hacer posible la conexión de millones de elementos -de coche a coche y del coche a las infraestructuras- en un entorno de completa seguridad.
Por su parte, la Inteligencia Artificial ayudará a predecir la conducción y así hacer posible, al entrar en el automóvil, que el coche ponga la temperatura al nivel deseado y que suene la música preferida, además de ser capaz de enviar un aviso a la oficina si el tráfico hace imposible llegar a tiempo.
«Estamos trabajando para construir ese futuro pero realmente no sabemos cuando será una realidad. Irá poco a poco. El 5G depende de las redes disponibles y aún no tenemos ni un estándar cerrado», apuntó.
El director de la unidad de negocio de comunicaciones avanzadas de Ficosa, Joan Palacín, empresa pionera en sistemas de conectividad, se mostró más optimista y auguró que entre el 65 y el 70% de los coches tendrán servicios básicos de conectividad en 2020 y que el 5G llegará al vehículo entre 2021 y 2022, aunque tardará unos años en generalizarse por complejidad y precio.
En declaraciones destacó que «la mayoría de los fabricantes quieren ya el 5G, y lo quieren ya en producción para 2021 y 2022, así que hay que empezar ya a concretar, aunque todavía no haya ni arrancado esta tecnología».
«Todo el mundo quiere tener un coche conectado. Ya no es posible el paso atrás», sostuvo Palacín.