Esta semana, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció su compromiso de trabajar con los Gobiernos nacionales y las fuerzas del orden para diseñar nuevas políticas que permitan regular las redes sociales.
Ante ello, Internet Society, una organización global sin fines de lucro dedicada a asegurar el desarrollo, la evolución y el uso abiertos de Internet, comunicó su postura sobre la regulación de Internet que, a su juicio, ‘es incorrecta’.
‘Continuamos viendo llamados de gobiernos, países y ahora Mark Zuckerberg para regular a Internet. Es importante tener en cuenta que regulación de Internet es un término mal dirigido’, afirmó la organización en un comunicado.
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‘En realidad, lo que debe abordarse son problemas de comportamiento anticompetitivo, moderación de contenido y manejo de datos personales. Ninguna de estas cuestiones tiene lugar en Internet. En su lugar, se producen en la capa de aplicaciones de Internet, lo que denominamos World Wide Web. En esencia, la llamada de Zuckerberg a regular Internet es incorrecta’, agrega la nota.
Zuckerberg sostuvo un encuentro el día de ayer con un grupo de parlamentarios europeos, tres de los cuales forman parte del Gran Comité Internacional sobre Desinformación y Noticias Falsas, quienes calificaron la reunión de ‘positiva y constructiva’ y también destacaron la ‘enorme preocupación’ de Zuckerberg sobre asuntos de protección del menor y de verificación de edades en las redes sociales.
En opinión de Internet Society, ‘hay gobiernos y otros que también buscan regular la infraestructura de Internet, que es algo en lo que está fuertemente en contra’.
Además, la organización considera que la regulación podría tener ‘consecuencias imprevistas’: ‘No tendrá éxito porque Internet se basa en acuerdos voluntarios entre redes. Se basa en relaciones de confianza y en la capacidad de las redes para comunicarse entre sí sin restricciones’.
Y agrega que: ‘Incluso si una red está restringida, controlada o regulada en un país, las otras redes continuarán conectándose entre sí independientemente. Cuanto más hay un impulso para tratar de que Internet encaje dentro de las fronteras nacionales o para que cumpla con el pensamiento normativo de una nación con el fin de mantener un cierto sentido de control, más nos arriesgamos romperlo y a sabotear la diversidad que es crítica para su resiliencia y naturaleza global’.
Finalmente, Internet Society concluye en su texto que: ‘Una carrera regulatoria en Internet puede llevar a incentivos erróneos que resultarán en una Internet fracturada y menos resiliente’.