Nombre, apellido, fecha de nacimiento, dirección y profesión son datos muy valiosos que dan los usuarios de redes sociales
Los cibercriminales han encontrado en las redes sociales como Facebook o Twitter su nueva zona de caza, atraídos por la cantidad de informaciones personales brindadas por los usuarios.
Se trata de un maná para los hackers, esos piratas informáticos con malas intenciones, destacaron en Valencia expertos que participan en la treceava edición del Campus Party, gran encuentro de internautas organizado hasta el domingo.
Nombre, apellido, fecha de nacimiento, dirección, profesión, e-mail, y hasta a veces el número telefónico son datos muy valiosos que dan los usuarios de redes sociales, cuyo número estalló los últimos meses, y que no dudan en darlos.
Un virus maligno llamado Koobface (se lee face y book al revés), detectado en agosto de 2008, «ha afectado a miles de usuarios de Facebook y Twitter», explica Asier Martinez, especialista de las amenazas informáticas en Panda Security.
«Su propagación ha sido muy importante, se han detectado 4 mil variantes distintas», precisó.
Koobface aprovecha informaciones de las páginas personales de los usuarios para enviarles, así como a sus amigos, enlaces que apuntan hacia el malware, programas malignos que se propagan seguidamente de computadora en computadora.
En una de sus variantes, Koobface enviaba al usuario una advertencia que le dice que el reproductor Flash está actualizado y lo invita a descargar una nueva versión, lo que esconde en realidad al virus.
«Tambien hay que tener mucho cuidado con las personas que te piden estar en tu lista de amigos», subrayó Laura García, 32 años, que participa en el Campus Party y que tiene un blog sobre la seguridad en internet.
Detrás de esos usuarios de aparente amabilidad pueden esconderse piratas informáticos.
Otro peligro: los numerosos tests, horóscopos o juegos propuestos gratuitamente en las redes sociales que pueden también «pueden tener enlaces con malware», añadió Laura García.
La segunda gran tendencia es el envío de «felicitaciones por email, ya sea para Navidad, San Valentín o como se ha visto hace poco con la elección de Barack Obama en Estados Unidos», según Martínez.
Estos mensajes pueden contener enlaces con malware o, por ejemplo enviar al usuario sobre una falsa página de internet de su banco, pirateando casi de manera idéntica, para invitarlo a pasar sus datos bancarios.
El número de virus detectados aumentó enormemente en los últimos años y el perfil del pirata informático también cambió claramente, según los expertos.
«Antes eran adolescentes que querian reconocimiento, mostrar sus conocimientos. Ahora no hay que saber mucho de informática para ser hacker, todas las herramientas ya estan creadas», añadió García.
Se han creado verdaderas mafias de cibercrimen sobre todo en Rusia, Ucrania, China y Brasil, y «sus objetivos son sólo económicos», explicó Martínez.
La actividad es rentable: por una inversión inicial de mil 500 dólares en la compra de un Mpack, un programa creado para infectar páginas web, los piratas pueden lograr beneficios de entre 21 mil y 847 mil dólares en sólo un mes y medio, concluyó Martínez.
Fuente: El Universal, EFE