La Unión Europea (UE) invirtió 1,750 millones de euros en 2019 en inteligencia artificial y blockchain, solo un 7% de los 25,000 millones en inversiones en capital que se llevan a cabo anualmente en el mundo en estas tecnologías, muy por detrás de Estados Unidos o China, que representan entre las dos el 80% de las mismas.
Según un estudio publicado este martes por el grupo Banco Europeo de Inversiones (BEI), el déficit total de inversión en estas tecnologías en la UE es de entre 5,000 y 10,000 millones de euros año.
La financiación falta sobre todo en inteligencia artificial (aproximadamente el 80% se necesitaría en este área), en forma de participaciones en el capital y en las últimas etapas del proceso de financiación, no en la fase de nacimiento de las empresas.
De hecho, la financiación de capital riesgo en la UE se dirige sobre todo a pequeñas y medianas empresas (10% del total, frente al 5% en Estados Unidos), pero se sitúa claramente por debajo de otros países al financiar la expansión y crecimiento de las mismas.
De acuerdo con el informe, las empresas y gobiernos en Europa están invirtiendo insuficientemente en inteligencia artificial y blockchain en comparación con otras regiones líderes y está claro que la UE tiene dificultades para traducir su excelencia científica en aplicaciones empresariales y éxitos económicos.
La UE tiene más investigadores especializados en inteligencia artificial, aproximadamente 40,000, que Estados Unidos (30,000) y China (20,000), y aportó el 30% de las publicaciones especializadas en inteligencia artificial entre 2013 y 2017.
El BEI considera que existen varios cuellos de botella que dificultan la llegada de financiación, entre ellos, la limitada disponibilidad de financiación privada y de capital riesgo y el escaso apetito por invertir en estas dos tecnologías, que tienen altos costos iniciales y poca visibilidad en sus aplicaciones comerciales.
A ello se suman las dificultades de las empresas para contactar con inversores (un 30% tuvo problemas en 2019) y la fragmentación del ecosistema innovador en la UE, dónde el 55% de las pymes especializadas en estas tecnologías se concentra en cuatro países (Alemania, Francia, España y Países Bajos) y el 70% de la inversión en capital riesgo es acometida por dos (Alemania y Francia).
Entre 2010 y 2019 Alemania invirtió 1,963 millones de dólares (1,606 millones de euros) y Francia, 1,269 millones de dólares (1,038 millones de euros).
Bélgica, el tercer mayor inversor, destinó solo 238 millones de dólares (195 millones de euros), mientras que España, en el noveno puesto, invirtió 98 millones de dólares (80 millones de euros) pese a ser el tercer país con más pymes de inteligencia artificial y blockchain (134).
Para paliar la situación, el BEI propone impulsar la financiación para las fases de desarrollo y crecimiento de las empresas, apoyar el despegue de estas tecnologías en el mercado y desarrollar un ecosistema más integrado en la UE.
El BEI cuenta con un instrumento dotado con 150 millones de euros para invertir junto con inversores privados y el Fondo Europeo de Inversiones ha puesto en marcha un proyecto piloto con 100 millones para invertir en inteligencia artificial y blockchain.