El Gobierno de la India anunció un paquete de medidas para regular el contenido en línea a través de un código ético que supervisará el acceso a las plataformas digitales, una decisión que llega tras la reciente supuesta conspiración internacional para difamar al país asiático.
Las nuevas reglas, que tendrán ramificaciones de gran alcance para el contenido digital en el país, obligan a las empresas de tecnología a eliminar rápidamente cualquier contenido ilegal y ayudar a investigar su origen, afectando a redes sociales y a los medios de comunicación y plataformas digitales.
Uno de los principales objetivos de las medidas es ‘empoderar a los usuarios en las redes sociales’, mediante un mecanismo que designará la autoridad para bloquear el contenido que se considere ofensivo o abusivo para los internautas, destacó el ministro de Comunicaciones indio, Ravi Shankar Prasad.
‘El Gobierno acoge con agrado las críticas y el derecho a decidir, y las redes sociales se han utilizado para formular preguntas, pero es muy importante que los usuarios tengan un foro para plantear las soluciones y quejas contra el abuso’ en las plataformas digitales, explicó Prasad.
De este modo, los usuarios podrán reclamar a un órgano regulador para prohibir o eliminar de manera inmediata cualquier contenido en línea que vulnere la soberanía y la integridad de la India, así como señalar y denunciar aquellas cuentas de usuarios creadores de mensajes maliciosos.
La publicación en cuestión, una vez considerada abusiva, deberá ser eliminada o desactivada dentro de las 36 horas posteriores a la notificación o una orden judicial.
En este sentido, las nuevas medidas requieren que las empresas de tecnología designen a un director de cumplimiento del código ético, un ejecutivo para coordinar la aplicación de la ley y un funcionario de reparación de quejas por parte de los usuarios, para hacer cumplir el código ético.
Las plataformas de transmisión en línea como Netflix y Amazon Prime tendrán además que autoclasificar el contenido en cinco categorías basadas en la edad, y se requerirá que implementen bloqueos parentales para el contenido clasificado como ‘adulto’ o ‘de contenido sexual’, que se establecerá en una categoría separada.
Tras haberse enfrentado ya a múltiples quejas en la India por contenido obsceno o herir sentimientos religiosos, esta plataformas estarán sujetas a un mecanismo de supervisión de tres niveles: la autorregulación de los editores, la autorregulación de los órganos, y los mecanismo de supervisión para la autoclasificación de contenido.
Las directrices han revivido el debate de autorregulación y la censura en un país etiquetado como ‘parcialmente libre’ por el organismo de control de Freedom House en el índice global de libertad en Internet.
No obstante, el Gobierno defiende las nuevas reglas como ‘progresistas, liberales y contemporáneas’, que ‘buscan abordar las diversas preocupaciones de la gente al tiempo que elimina cualquier malentendido acerca de frenar la creatividad y la libertad de expresión’.