El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió una orden ejecutiva que limita las inversiones estadounidenses en empresas tecnológicas chinas específicas, lo que podría aumentar las tensiones con Pekín.
Esta medida representa uno de los pasos más significativos tomados por el Gobierno de Biden para restringir las inversiones estadounidenses en China, tras meses de conversaciones con los miembros del G7, a quienes ha instado a adoptar acciones similares.
Concretamente, la orden prohíbe a las empresas estadounidenses de capital de riesgo invertir en tres sectores clave de la economía china: semiconductores, computación cuántica e inteligencia artificial, según informaron altos funcionarios estadounidenses durante una conferencia de prensa telefónica.
Además, la orden ejecutiva establece que los ciudadanos estadounidenses que realicen negocios en China deben informar al Gobierno de EU sobre sus inversiones en estos tres sectores, en los cuales China ha logrado avances significativos en los últimos años.
Los representantes del gobierno estadounidense señalan que estos sectores han sido seleccionados debido al posible papel que puedan desempeñar en el desarrollo de capacidades militares, de inteligencia, vigilancia y cibernéticas en China, y que esta acción se basa en consideraciones de seguridad nacional.
China, bajo el liderazgo del presidente Xi Jinping, busca avanzar en múltiples ámbitos para 2035, incluyendo el fortalecimiento de las capacidades marítimas de sus Fuerzas Armadas, lo que podría representar una amenaza para Taiwán, un aliado de Estados Unidos.
Es importante destacar que esta medida no se aplicará automáticamente. Ahora se inicia un período de comentarios públicos en el que el gobierno estadounidense espera recibir aportes de partes interesadas, incluidas empresas con inversiones en China.
Los detalles sobre la implementación de la orden ejecutiva firmada por Biden hoy todavía están por definirse, según informaron los mencionados funcionarios estadounidenses. Se está considerando la posibilidad de que las personas que violen las reglas establecidas por el Gobierno estadounidense puedan enfrentar cargos criminales, aunque aún no se ha tomado una decisión al respecto.
También se está evaluando la opción de incluir excepciones que permitan a las empresas estadounidenses seguir invirtiendo en bonos y acciones de compañías tecnológicas chinas, agregaron los funcionarios.
En cualquier caso, la orden ejecutiva podría no entrar en vigor hasta el próximo año, coincidiendo con la campaña para las elecciones presidenciales en las que Biden busca la reelección, mientras que los republicanos aún tienen que elegir a su candidato en un proceso de primarias, donde el expresidente Donald Trump (2017-2021) parte como favorito.
