La asistencia con reconocimiento de voz a través de sistemas como Siri, de Apple, o Cortana, de Microsoft, que tienen nuestros dispositivos de comunicación, serán cada vez más poderosos, inteligentes y dispuestos a escucharnos, ayudarnos, recordarnos, etc., con un alcance omnipresente en nuestras vidas.
Siri, con su funcionalidad aún incipiente, si se tiene cuenta su potencial, ha sido utilizada marginalmente, e incluso un tanto en tono de diversión y de mofa, sin embargo, se está constituyendo como un componente central para alcanzar nuevos niveles de desarrollo en la informática moderna.
El reconocimiento de voz, ya sea de Apple, Google, Amazon o Microsoft, puede quedar embebido en las prácticas cotidianas de tal forma que incluso influya o condicione los diseños, estructuras y funcionalidades de los dispositivos de cómputo en todas sus versiones.
De hecho, entre el reconocimiento de voz y la robótica hay ensambles que se encuentran en la gama de la inteligencia artificial, con la capacidad de interacción para preguntar, operar, informar, memorizar e incluso reconocer y anticipar necesidades y requerimientos en nuestras vidas cotidianas y nuestras actividades laborales y empresariales.
‘Informática del ambiente’ es el concepto que involucra todas las tecnologías digitales, para que nuestros espacios -dígase auto, casa, oficina etc.-, sean entornos interactivos y accesibles permanentemente, ya sea para supervisar procesos fabriles, realizar labores del hogar a manos libres mientras se reserva un hotel, o bien para organizar una reunión de trabajo
virtualizada.
El reconocimiento de voz adquirirá carta de naturalización como una entidad omnipresente en nuestras vidas, en la medida en que los asistentes de voz evolucionen y sean cada vez más inteligentes, analíticos, colaborativos, anticipativos y capaces de interactuar con máquinas, objetos, funciones y personas.
Desde luego, y como corresponde a todo nuevo desarrollo tecnológico, habrá que tener presente la prioridad que significa la seguridad e integridad de los datos, así como la confidencialidad imprescindible para los usuarios.