El grupo Sony anunció hoy que se deshará de su deficitaria división de computadoras, al tiempo que creará una filial para separar el negocio de los televisores, todo ello con el objetivo de que el grupo, que espera pérdidas de 800 millones de euros este ejercicio, pueda retornar a beneficios.
El mal rendimiento de estas dos ramas de negocio y el sobrecosto que conllevará toda esta reestructuración (145 millones de euros más de lo inicialmente previsto el pasado octubre) son los principales motivos detrás de las pérdidas que espera la empresa al termino del año fiscal, que en Japón concluye el 31 de marzo.
Todo ello, pese a que el beneficio operativo de Sony entre abril y diciembre de 2013 fue de 141,500 millones de yenes (1,031 millones de euros), un 70 por ciento más que en el mismo periodo de 2012, gracias a que las divisiones de finanzas, música, cine o videojuegos mostraron, un trimestre más, un excelente rendimiento.
Tal y como señala una mayoría de analistas, son las divisiones de electrónica del gigante nipón las que trimestre tras trimestre siguen suponiendo una pesada losa para su rendimiento pese a los esfuerzos transformadores emprendidos por la casa nipona bajo las riendas de Kazuo Hirai, presidente desde 2011.
La agencia Moody’s incluso rebajó la calificación crediticia de Sony al nivel de bono basura el pasado 27 de enero al considerar que estas ramas de negocio son una merma para la rentabilidad de la empresa.
De este modo, y tal como explicó hoy en un comunicado la compañía con sede en Tokio, en julio escindirá sus operaciones en lo que se refiere a la fabricación de televisores, división que lleva nueve ejercicios consecutivos en rojo, y establecerá una subsidiaria con capacidad para generar beneficios el próximo ejercicio.
La caída de precios, la fuerte competencia en el sector y la ralentización de la demanda en mercados emergentes han impedido a Sony lograr un negocio rentable con sus televisores durante el actual año fiscal, al término del cual se prevé que la pérdida operativa de esta división alcance los 182 millones de euros.
Del mismo modo, ha firmado un acuerdo de preventa con el fondo de inversión nipón Japan Industrial Partners (JIP) para que adquiera su marca Vaio de computadoras.
Como resultado de estos procesos, prevé reducir su plantilla en unos 5.000 (1.500 en Japón y unos 3.500 en el extranjero) de aquí a marzo de 2015.
Sony considera que su decisión tanto en ordenadores como en televisores es una «solución óptima» de acuerdo con la estrategia de reestructuración presentada por Hirai en abril de 2012 y que señala a los smartphones, las cámaras y los videojuegos como sus tres pilares de futuro en lo referente a electrónica.
La empresa destacó hoy precisamente el «incremento significativo en la venta de unidades de smartphones» entre octubre y diciembre, factor que contribuyó a aliviar la pérdida operativa de la división de «Productos Móviles y Comunicaciones», la misma que hasta ahora ha fabricado los ordenadores Vaio.
Por su parte, el segmento de equipos fotográficos y de vídeo obtuvo un beneficio operativo de 12.100 millones de yenes (88 millones de euros), lo que contrasta con la pérdida de 2,900 millones (21 millones de euros) cosechada durante el mismo trimestre del año anterior.
El de videojuegos logró una ganancia operativa de 18,000 millones de yenes (131 millones de euros), casi cuatro veces más que lo obtenido en ese mismo periodo de 2012, gracias a la excelente acogida de su nueva consola Playstation 4, que ha vendido unos 4.9 millones de unidades desde que salió al mercado el pasado noviembre.
EFE