En la competencia en telefonía por Internet, lo que está en juego es un mercado con valor anual de mil 700 millones de dólares, en un escenario pesimista, a seis mil 700 millones, en uno optimista, tan sólo en lo que se refiere a los usuarios de mayor poder adquisitivo, según un análisis realizado por Select. Así, además de las diversas telefónicas ya involucradas en el servicio, existe el interés de las empresas de televisión por cable de participar. Pero según esa firma de estudios de mercado, «el contexto regulatorio es ambiguo para todos los involucrados», debido a que hay un «entorno incierto y con vacíos legales que impiden una planeación sistematizada a largo plazo».
La proyección es que habrá una mayor penetración de los servicios de banda ancha de Internet mediante la red de televisión por cable que por la de telefonía. Ello explica que sean los cableros los que probablemente registren el proceso de reconversión tecnológica más profundo que presenta el sector de las telecomunicaciones. La meta es dar servicios de transmisión de voz y datos, además de video, por lo que se están aplicando importantes inversiones. De acuerdo con Select, la industria de televisión por cable experimenta un periodo de crecimiento constante: en los últimos cinco años el número de suscriptores ha aumentado a un ritmo de 5 por ciento anual.
Lo anterior también responde al elevado número de concesiones que el gobierno ha entregado para expandir la cobertura a más poblaciones en el país. Select señala que el contexto regulatorio es ambiguo, debido a que, justo en el momento en que los concesionarios de televisión por cable tienen que elevar sus inversiones para aumentar su cobertura y calidad, las autoridades empiezan a otorgar segundas concesiones en plazas donde había un único operador. De esa manera se les dificulta su actividad, ya que hasta hace poco no contaban con un ambiente de competencia que los obligara a reducir márgenes de ganancia e incrementar su competitividad. Cero vigilancia A ello se suma que la nueva competencia no es auditada por las autoridades para comprobar el cumplimiento de cobertura y calidad.
Dentro de las dificultades que tiene la industria de televisión por cable en México está el proceso para digitalizar la red analógica, además de implantar la bidireccionalidad en la red, necesaria para poder brindar un servicio equivalente al que ofrecen los proveedores de Internet y telefonía.
Por otro lado, Select establece tres diferentes escenarios en cuanto al valor de mercado de la telefonía por Internet: El pesimista prevé una penetración de sólo 5 por ciento, pero con valor de mil 700 millones de dólares; el óptimo, con valor de cuatro mil millones de dólares y una penetración de 12 por ciento, y el optimista, con una penetración de hasta 20 por ciento y un valor superior a seis mil 700 millones de dólares.
Conforme a las conclusiones de Select, la provisión de servicios de banda ancha de Internet a través de la red de televisión por cable tendría mucha mayor penetración que los servicios de telefonía, debido a que las personas que cuentan con un teléfono y no con televisión restringida difícilmente contratarían uno adicional por el sistema de cable. De ahí que es factible calcular que en el corto y mediano plazos los suscriptores de cable que contratarían los servicios de telefonía serían principalmente los de clase social A y B, quedando los usuarios C, D y F, por el momento, fuera del nicho de mercado que los concesionarios de cable estarían atacando.
Fuente: EL FINANCIERO, 24 de febrero de 2005