La Policía de Bélgica utilizará drones con cámaras térmicas en varios municipios del noreste del país para asegurarse de que se respetan las normas anti-covid durante las fiestas decembrinas, y en particular que se acata la prohibición de lanzar fuegos artificiales.
Las cámaras térmicas que llevarán instaladas los drones permitirán a los agentes controlar a las personas que salgan al exterior y además uno de esos aparatos portará un megáfono para dirigirse a la gente en caso de incidente, indicó la agencia local.
El dispositivo se desplegará en las localidades de As, Bocholt, Bree, Genk, Houthalen-Helchteren, Kinrooi, Oudsbergen y Zutendaal.
La multa en Bélgica por no respetar las restricciones contra el coronavirus, como el toque de queda nocturno o la limitación de los contactos sociales, asciende a 250 euros.