El año 2021 se perfila como crucial para Zoom. Los observadores de la industria se preguntan si la demanda disminuirá para el servicio principal de la empresa, a medida que la economía se reabre de forma vacilante y los usuarios se quejan de la fatiga de las videoconferencias. Pero hay indicios de que su negocio será duradero.
Según KeyBanc Capital Markets, la participación de Zoom en el mercado de las videoconferencias aumentó 10 puntos porcentuales hasta el 76% en el trimestre de junio con respecto al de marzo, y el crecimiento de las ventas aumentó en cada uno de los tres meses.
Pero el negocio está más allá de las videoconferencias. Si se toma como ejemplo el mercado relativamente ralentizado de los sistemas telefónicos corporativos que tradicionalmente ha estado dominado por Cisco y Avaya, Zoom ha ganado rápidamente participación de mercado en la categoría. Y dos adquisiciones recientes deberían acelerar su progreso.
En junio, Zoom anunció a un acuerdo para adquirir Kites GmbH, una startup que se especializa en traducción de idiomas en tiempo real. Y la compra del fabricante de software para centros de llamadas Five9 por 14,700 millones de dólares el mes pasado, que tiene 2,000 clientes en todo el mundo, también abre una gran base de clientes nuevos.
Además, está el lanzamiento dual del mes pasado de Zoom Events y Zoom Apps. Los eventos permiten a las corporaciones albergar grandes reuniones virtuales internas o ferias comerciales que podrían ser un éxito. Pero la plataforma de aplicaciones puede ser incluso más importante para el futuro de la empresa.
Ya existen más de 500 aplicaciones, desde juegos, pizarras de intercambio de ideas y espacios de trabajo de almacenamiento en la nube, hasta encuestas en tiempo real, todo construido sobre Zoom.
A medida que se desarrolla un ecosistema más grande de aplicaciones, se podría afianzar aún más la posición dominante de Zoom y aumentar la rigidez de su servicio.
Con todos estos productos en mercados adyacentes, sus competidores deberían estar preocupados. Está claro que la empresa no está satisfecha con conquistar la categoría de videoconferencias.
