El gobierno de Taiwán dio el visto bueno a dos planes de inversión del gigante manufacturero Hon Hai (Foxconn) en India y Estados Unidos, por un monto superior a los 2,200 millones de dólares, como parte de su estrategia para ampliar y diversificar operaciones fuera del país, según autoridades locales.
En Taiwán, todas las inversiones en el extranjero realizadas por empresas locales deben ser autorizadas por el Ministerio de Asuntos Económicos (MOEA). Tan solo el año pasado, este organismo aprobó proyectos internacionales por un total de 44,931 millones de dólares.
A través de un comunicado, el Departamento de Revisión de Inversiones del MOEA informó que Foxconn invertirá 1,489 millones de dólares en su filial con sede en Singapur, con la intención de transferir posteriormente esos recursos a su subsidiaria en India. El objetivo es establecer una nueva planta enfocada en la producción de componentes para teléfonos inteligentes.
Este proyecto forma parte del rediseño de la cadena de suministro del iPhone, en respuesta a las crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. De acuerdo con información del Financial Times, más de 60 millones de iPhone destinados al mercado estadounidense serán ensamblados en India antes de que termine 2026.
Además, el MOEA también autorizó una segunda inversión por 735 millones de dólares para la creación de Project ETA, una nueva empresa que fabricará y ensamblará servidores y centros de datos modulares en territorio estadounidense.
Foxconn ha hecho de la producción de servidores para aplicaciones de inteligencia artificial una de sus principales líneas de negocio, y estima que las ventas en este segmento superarán el billón de dólares taiwaneses este año, es decir, más de 34 mil millones de dólares, lo que representaría la mitad de sus ingresos en esta categoría.
Fundada en 1974, Foxconn es la mayor fabricante de productos electrónicos por contrato del mundo, con plantas y centros de investigación en países como China, India, Japón, Vietnam y Estados Unidos.
Como otras compañías tecnológicas, ha capitalizado el entusiasmo global por la inteligencia artificial, posicionándose como uno de los principales proveedores de los servidores GB200 desarrollados por la empresa estadounidense Nvidia.
