La inteligencia artificial de Google se basa en el aprendizaje que las máquinas hacen de la información que manejan.
Los correos electrónicos, las imágenes de Google Fotos, los videos de YouTube, la información que fluye por los dispositivos Android y la inmensa base de datos de su buscador, son la materia prima que está haciendo que las computadoras de la empresa sean cada vez más inteligentes.
El sistema de reconocimiento de voz Google Voice no solo entiende cada vez mejor la voz, además es capaz de contextualizar las preguntas que se le realicen.
Behshad Behzadi, principal ingeniero de la sede en Suiza, comenta que la tasa de error a la hora de reconocer palabras de Google Voice es ya de sólo 8%.
La tecnología que está detrás del aprendizaje de las máquinas son las llamadas redes neuronales. Estas redes utilizan capas de datos que se van interconectando entre sí, como las neuronas del cerebro, para generar nuevas capas de datos que vuelven a ser procesadas, es decir, un mecanismo similar al del pensamiento humano.
Una muestra de lo que este proceso puede lograr, es que Google Fotos sea capaz de identificar que un animal que aparece en una imagen con cuatro patas no sea un perro, sino un gato. A esta conclusión llega el sistema de inteligencia artificial de Google después de estudiar millones de imágenes alojadas en sus servidores y fotogramas de videos alojados en YouTube. De esta manera, poco a poco aprende a distinguir, como lo hace un niño, qué elementos aparecen en una imagen. El grado de error en el reconocimiento de imágenes supera al que se registra en el reconocimiento de voz.
El grado de error en el reconocimiento de imágenes recuerda al de un niño cuando empieza a aprender las formas que tienen los objetos. De hecho, la inteligencia artificial de Google aún se encuentra en una etapa de desarrollo temprano.
Sin embargo, a pesar de que la inteligencia artificial aún no ha alcanzado su madurez, ya es capaz de hacer cosas como sugerir respuestas breves para responder correos con la función smart replies.
Según explicó Thore Grepel, investigador de Google DeepMind, la inteligencia de Google ha dado los primeros signos de intuición y creatividad. Incluso en su explicación sobre cómo la máquina había logrado ganar a un hombre jugando al Go, habló de un concepto fascinante: la creatividad computacional.
No obstante todo esto, al parecer Google tiene claro que camina por un territorio desconocido.
Con información de El País