La policía de Hong Kong pondrá en marcha un programa piloto de patrullaje con drones, que contempla el despliegue de 700 elementos y una flota de unos 30 dispositivos aéreos, en medio del debate sobre cómo equilibrar la modernización de la seguridad con el respeto a la privacidad de los ciudadanos.
De acuerdo con autoridades locales, el plan tendrá una duración inicial de tres meses y servirá para evaluar la eficiencia de los drones en labores de vigilancia y control de zonas fronterizas.
Aunque la medida forma parte de una estrategia de actualización tecnológica para responder mejor ante amenazas en áreas sensibles, ha generado inquietud entre la población por el riesgo de que se convierta en una herramienta de vigilancia masiva.
El nuevo sistema operará especialmente durante las noches, utilizando cámaras con visión nocturna y capacidad de transmisión en tiempo real para monitorear puntos clave.
Ko Chung-ying, superintendente del Grupo de Enfoque y Búsqueda de la Oficina de Grandes Acontecimientos, explicó que el despliegue se hará con base en criterios como la topografía del terreno, necesidades operativas específicas, infraestructura digital disponible y protocolos de seguridad en las comunicaciones.
Los drones volarán a una altitud promedio de 60 metros y están diseñados para operar en condiciones de poca luz, lo que permitirá ampliar la cobertura y mejorar la capacidad de respuesta en zonas críticas.
Ko aseguró que las operaciones respetarán lo establecido en la Ordenanza de Privacidad. Cada vuelo deberá ser aprobado previamente y, antes de iniciar las misiones, se colocarán avisos informativos en las áreas donde se usen los drones. También se notificará con anticipación a las oficinas de administración de edificios residenciales cercanos.
El superintendente recalcó que los drones no cuentan con tecnología de reconocimiento facial y que la grabación de video solo se activará en caso de detectar algún delito durante el patrullaje. Además, aclaró que los sobrevuelos se limitarán a espacios públicos y zonas previamente identificadas como puntos de riesgo por robos.
Por su parte, Luo Haiming, jefe del mismo grupo operativo, indicó que esta tecnología busca mejorar la eficiencia en la vigilancia de zonas fronterizas. Mientras que las patrullas convencionales tardaban cerca de una hora en recorrer los perímetros, con los drones el tiempo se reduce a entre 15 y 20 minutos.
Todos los operadores han recibido la capacitación necesaria para manejar estos equipos y, en caso de alguna falla técnica, los drones cuentan con un sistema automático que amortigua la caída para reducir riesgos tanto para el personal como para los ciudadanos.
Una vez concluido el periodo de prueba, se evaluarán los resultados para decidir si el programa se incorpora de forma permanente a las operaciones cotidianas de la policía.