De acuerdo con los resultados de una encuesta titulada ‘El Internet de las Cosas: Hogares Conectados’, se pudo obtener una perspectiva global del Internet de las Cosas y cómo los aspectos de seguridad y privacidad toman gran relevancia en este tema, así como los aspectos principales que los propietarios de hogares estarían dispuestos a hacer para habilitar su implementación.
De acuerdo con IDC, se prevé que este mercado alcance los 7.1 mil millones de dólares en 2020. Los ganadores de los hogares conectados al Internet de las Cosas serán aquellos fabricantes que pueden proporcionar un equilibrio entre seguridad y privacidad vs. precio y funcionalidad.
La encuesta fue realizada en 11 países a 1,650 propietarios de hogares que estuvieran involucrados en el tema de Internet de las Cosas y el hogar conectado. Cada persona seleccionada para responder debía ser propietario de una casa y en un rango de edad de 20 a 50 años, así como contar con determinada experiencia en tecnología. La encuesta fue aplicada en: Australia, China, Francia, Alemania, India, Italia, Malasia, Sudáfrica, Tailandia, Reino Unido y Estados Unidos.
La encuesta se completó en junio del 2014 y estos fueron los principales resultados:
El hogar conectado es una realidad – 61% de los encuestados considera ‘muy probable’ que el hogar conectado (una casa en la cual los aparatos electrodomésticos y electrónicos están conectados a Internet) pueda convertirse en una realidad en los próximos cinco años. China mantiene el liderazgo en el mundo en esta categoría con más de un 84% de aceptación. En los Estados Unidos, 61% dijo que es extremadamente probable que el hogar conectado suceda en dicho periodo.
Los propietarios de hogares están preocupados por las violaciones de datos – La mayoría de los entrevistados expresaron su preocupación de que un dispositivo conectado pueda ocasionar una violación de datos o exposición de información sensible y personal. Globalmente, el 70% dijo estar ‘extremadamente preocupado’ o ‘algo preocupado’ sobre este tema. 68% de los encuestados en Estados Unidos dijo estar ‘muy preocupado’ o ‘algo preocupado’.
La privacidad y confianza son preocupaciones – Cuando se preguntó acerca de la privacidad de los datos, la mayoría de los encuestados globales declaró: ‘la privacidad es importante para mí y no confío en cómo pueden utilizarse este tipo de datos’. La India obtuvo el primer lugar en esta respuesta con el 63%. El 57% de los encuestados en Estados Unidos está de acuerdo con esta afirmación.
La confidencialidad de los datos es un tema extremadamente sensible – Con relación a la privacidad, a los encuestados también se les preguntó cómo se sentirían si un dispositivo conectado en casa recolectara en secreto o anónimamente información sobre ellos y la compartiera con otros. El 62% respondió ‘completamente violado y extremadamente enojado hasta el punto en donde tomaría acción’. Las respuestas más fuertes provinieron de Sudáfrica, Malasia y Estados Unidos. El 67% de los estadounidenses también está de acuerdo con esta afirmación.
Los usuarios demandan control sobre quién puede acceder a los datos recolectados – cuando se les preguntó quién debe tener acceso a los datos recolectados por un dispositivo conectado, el 44% señaló que sólo ellos mismos o aquéllos a quienes dan permiso deberían acceder a dicha información. Resaltan las respuestas de China, India y los Estados Unidos, que mencionan que los fabricantes de dispositivos IoT y/o sus proveedores de servicios de Internet (ISP) también deben tener acceso a estos datos. El 46% en Estados Unidos quería control personal sobre los datos recabados. Además, el 34% de los estadounidenses consideran que el fabricante del dispositivo o el ISP debe tener acceso a los datos recolectados.
2 de cada 1 de los consumidores considera que su gobierno debe involucrarse en la regulación de datos – 42% de los encuestados a nivel mundial afirmó que su gobierno debe regular los datos recolectados, mientras que el 11% dijo que la regulación debe ser aplicada por una organización independiente, no gubernamental. Estados Unidos se ubicó más bajo que la mayoría de los países, donde sólo el 33% está de acuerdo que el gobierno debe regular los datos.
Los fabricantes de dispositivos están en la mira en lo que respecta a la seguridad – si una vulnerabilidad fue descubierta en un dispositivo conectado en casa, el 48% de todos los encuestados coincidieron en que el fabricante del dispositivo es responsable de actualizar o ‘parchar’ su dispositivo. Sin embargo, casi el 31% respondió: ‘como dueño de casa, es mi responsabilidad asegurarme de que el dispositivo esté actualizado a la fecha’. El 49% de los estadounidenses consideraron igualmente como responsables a los fabricantes del dispositivo.
La próxima batalla que se avecina: routers de hogar seguros vs. una conexión de Internet segura por parte del ISP– una clara disputa aparece en todo el mundo cuando a los dueños de hogares se les preguntó acerca de cómo deben asegurarse los dispositivos domésticos conectados. En casi igual proporción fueron las respuestas: ‘un router de casa debe proporcionar protección’, frente a quienes dijeron ‘mi proveedor de Internet debe proporcionar protección’. En los Estados Unidos las respuestas no fueron diferentes del resto del mundo, con casi una división de 50-50.
Los propietarios de casas están dispuestos a pagar por un hogar conectado – A la pregunta ‘¿Estarías dispuesto a pagar por un nuevo router inalámbrico optimizado para dispositivos domésticos conectados?’, el 40% respondió con ‘definitivamente’ y otro 47% dijo ‘tal vez’. En una pregunta de seguimiento, más del 50% dijo que pagarían más por su servicio de Internet con el fin de ‘activar los dispositivos conectados’ en su casa. Similar al resto del mundo, los propietarios estadounidenses pagarían más; mientras menos del 20% dijo que no lo harían.
El precio es el factor principal – aunque los dueños de casas reportan la disposición a pagar más para permitir que su hogar esté conectado, cuando se les preguntó qué factores impactan su decisión de compra de dispositivos conectados en el hogar, la respuesta número uno consistente en todos los países fue el precio, seguido de características y/o funcionalidades y marca del fabricante.
El Internet de las Cosas promete muchos beneficios a los usuarios finales, pero también presenta graves riesgos de seguridad y problemas de privacidad de datos. Salvar estos obstáculos requerirá de la aplicación inteligente de diversas tecnologías de seguridad, incluyendo la autenticación de conexión remota, redes privadas virtuales entre los usuarios finales y sus hogares conectados, protección de malware y botnets y seguridad de aplicaciones – aplicada en las instalaciones, en la nube y como una solución integrada por los fabricantes de dispositivos.
Fuente: Fortinet