Por años la infraestructura de red se ha caracterizado por contar con arquitecturas integradas verticalmente, donde varias funciones están atadas a tecnologías patentadas exclusivas, la mayoría de las cuales son hardware. Esto trajo consigo una serie de limitantes importantes en el ritmo de la innovación.
Esta realidad está a punto de cambiar sustancialmente gracias a una evolución en el software que elimina las barreras y que finalmente abre las redes a la programabilidad.
Aún queda trabajo por delante, sin embargo, los avances en materia de virtualización de funciones de red (en inglés NFV) marcan un hito y son un adelanto positivo, respaldados por la idea de que cuando los sistemas se abren y los operadores cuentan con más alternativas, suceden cosas buenas.
Existe una tendencia que se repite en distintos sectores industriales: las tecnologías abiertas a las opciones generan innovación y gran evolución, mientras que aquellos sistemas que se encuentran limitados por reglas impuestas por el proveedor, se frenan. Las tecnologías abiertas dan pie a una mayor competencia y experimentación, y a su vez, detonan la innovación.
Ventajas de la conexión de redes proveniente de múltiples proveedores
Las arquitecturas de red con múltiples proveedores y la virtualización disminuyen uno de los aspectos más temidos a la hora de construir y operar redes: el aumento de las inversiones de capital ante una creciente demanda.
Esto sucede, en cierta medida, porque en la industria de las redes las soluciones de software tradicionalmente han estado integradas dentro de hardware patentado o de propiedad exclusiva, lo que limita la capacidad de responder rápidamente a las demandas del mercado. No obstante, la NFV ha pasado de ser un simple concepto a volverse una alternativa real y hay motivos para ser optimistas.
Considere el espectro de posibilidades que existen hoy en día tomando como ejemplo la televisión. En el pasado, había que escoger una cadena televisiva o irse con un solo proveedor de televisión de paga. Ahora, se pueden combinar las opciones que más le convengan, con la integración de cable, Netflix, AppleTV y cualquier otro sistema de su preferencia. El resultado ha sido una industria de entretenimiento y programación verdaderamente en auge que habría sido difícil imaginar hace apenas 15 años.
Hay quienes ven a la virtualización de funciones de red con escepticismo y no es de sorprender. Cuando las funciones de red se separan del plano del hardware y se dirigen hacia el plano del software, se liberan de equipos caros y exclusivos, al tiempo que pueden albergase en hardware de servidores comerciales o estándar, disponibles a un menor costo. Ese aspecto, como se puede apreciar, es un cambio radical.
La separación del hardware y del software también implica que un solo servidor puede albergar múltiples soluciones de conexión de redes, independientemente que provengan de distintos proveedores.
Supongamos que se están implementando tres servicios nuevos de conexión de redes. Antes de NFV, habría sido necesario comprar tres piezas caras de hardware, pero ahora se puede comprar un solo servidor no especializado a un menor costo y dividirse entre tres accesorios virtuales.
Aspecto positivo: la diversidad en la arquitectura de la red
No solamente están desapareciendo las cajas cerradas en favor de las funciones virtualizadas, además, este planteamiento abierto se está extendiendo hacia el espacio de las redes ya que ahí se pueden sincronizar soluciones de múltiples proveedores para distintos niveles, y es posible combinar los servicios a lo largo de diversos dominios físicos y virtuales.
Gracias a esta flexibilidad de múltiples dominios y proveedores, se puede vislumbrar en el horizonte un nuevo modelo de mayor diversidad de soluciones. No será tarea fácil, pero las proyecciones de demanda nos muestran que tratar de atender las necesidades futuras mediante modelos tradicionales cerrados y que requieren de gran inversión de capital también es un camino plagado de retos.
Hay que destacar que, a pesar de su naturaleza históricamente cerrada, la tecnología de conexión de redes ha evolucionado a pasos agigantados para mantenerse al ritmo de un mundo que cada vez exige más conexiones y ancho de banda.
Hoy en día las redes de múltiples proveedores se están volviendo una realidad que brindará un nuevo nivel de opciones y beneficios para todos los involucrados, desde proveedores y operadores de red, hasta el usuario final.
Por Héctor Silva, Director de Tecnología de Ciena para América Latina