Cuando Avantel lanzó hace tres meses el servicio NetVoice, pronosticaron contar con una base de 3,000 usuarios, pero el éxito del producto supero las expectativas. Hoy la empresa presume de contar con una base de 6,000 clientes, y de mantenerse en ese ritmo, Avantel espera cerrar el año con más de 10,000 usuarios.
“Nos hemos trazado la meta este mismo año, de alcanzar los 10,000 usuarios de NetVoice, y es que al principio pensamos que este servicio iba a tener una mayor aceptación entre los clientes de un rango de entre 25 y 35 años, pero nos hemos encontrado que la gran mayoría de usuarios que adquieren este servicio se ubica por encima de este rango, es decir, clientes entre los 35 y 45 años de edad”, dijo Rafael Arandas, director de relaciones externas de Avantel.
Entrevistado por El Económista, el directivo destacó que la clave del éxito de NetVoice radica en que la gente encuentra en un solo producto, la herramienta ideal para administrar las llamadas locales y de larga distancia, y el uso de Internet de manera ilimitada.
“Por una renta de 699 pesos mensuales, los usuarios pueden contar con telefonía ilimitada e Internet de banda ancha en un mismo servicio y sobre todo la posibilidad de llevar la línea telefónica a todas partes, le da un valor único en el mercado”, detalló. Avantel ha sido una pieza clave en el proceso de convergencia que atraviesa el sector de las telecomunicaciones en el país, y con base en una estrategia de alianzas comerciales o intercambios de tecnología, la empresa ha registrado desde el año 2000, una tasa de crecimiento promedio del 13% anual, y este año, productos como NetVoice podrían mejorar aún más el repunte.
“Definitivamente la empresa ha ido cambiando conforme los avances tecnológicos así lo exigen; antes, el negocio de Larga Distancia representaba las dos terceras partes del total de los ingresos de Avantel. Hoy en día la Larga Distancia apenas representa una tercera parte del total que factura la empresa”, agregó. Aun así, dijo, Avantel trabaja par seguir posicionando la marca como un proveedor sólido en el mercado residencial de larga distancia, por lo que estarán pendientes de los cambios que implica la convergencia tecnológica.
“En un par de años la oferta de servicios de telecomunicación será más plena y seguirán de la mano los servicios de Internet de banda ancha y la telefonía. La pregunta es ¿estamos preparados para enfrentar los cambios?, y en ese camino se debe conducir el debate regulatorio, o de lo contrario la tecnología siempre se nos adelantará”, advirtió Arandas.
Fuente: El Economista, Empresas y Negocios, Pag. 43, Por Raúl Curiel, 23 de agosto del 2005.