Las tendencias de consumo en México para 2025 estarán definidas por un cambio significativo hacia la digitalización, la sostenibilidad y la personalización, según un informe conjunto de Teamcore y Kantar.
En 2024, el 65% de los consumidores mexicanos realizaron al menos una compra digital, mientras que el 72% priorizó productos sostenibles en sus decisiones de compra.
La diversificación de canales es notable, en vista de que el 26.3% de los hogares utiliza ocho o más opciones, frente al promedio latinoamericano de seis, lo que refleja un comportamiento multicanal en expansión.
El comercio electrónico representa apenas el 3% del consumo total, pero mantiene un crecimiento anual del 7%, impulsado por tecnologías emergentes como inteligencia artificial y realidad aumentada.
Estas herramientas están transformando la experiencia de compra, permitiendo una integración más fluida entre canales físicos y digitales, y consolidando modelos omnicanal como estándar de la industria.
La sostenibilidad también se perfila como un criterio esencial, con más del 70% de los consumidores que optan por productos con bajo impacto ambiental, desde empaques reciclables hasta cadenas de suministro éticas. Al mismo tiempo, la alimentación consciente gana terreno con una creciente demanda de productos funcionales y etiquetas transparentes que detallen ingredientes y procesos de producción.
El contexto económico también está marcando patrones de consumo. Aunque la inflación ha elevado el precio de la canasta básica en un 44% en los últimos años, se espera que su crecimiento desacelere a una tasa del 0.9% en 2025, frente al 3.5% de 2024.
Este escenario ha sido mitigado en parte por programas sociales que benefician a más de 42 millones de mexicanos y por incrementos en el salario mínimo, lo que ha elevado el consumo promedio de productos por persona de cinco en 2018 a nueve en 2024. Además, el consumo fuera del hogar creció un 14.3% en el último trimestre de 2024, impulsado por una población laboral activa.
El crecimiento del comercio moderno, que representa el 50% del valor del consumo, es significativo. Tanto los canales tradicionales como el comercio electrónico están experimentando aumentos anuales del 7%.
Este dinamismo está transformando las relaciones entre consumidores y marcas, con un mercado mexicano cada vez más influido por la desaparición de límites claros entre categorías, fenómeno conocido como mercados ‘gaseosos’. Esto permite a las marcas explorar nuevos sectores y a los consumidores priorizar valor y utilidad en sus decisiones.
La hiperpersonalización se consolida como una estrategia crítica para las marcas que buscan establecer vínculos emocionales sólidos con los consumidores.
Este enfoque no solo fomenta la fidelización, sino que también posiciona a las marcas como preferidas y recomendadas. Al mismo tiempo, el regreso a lo local está ganando relevancia, con un aumento en la preferencia por marcas mexicanas que representan el 72% del crecimiento total del mercado al conectar con valores culturales y necesidades locales.
Estas tendencias, combinadas con avances tecnológicos, delinearán un 2025 marcado por la innovación, la adaptación y el fortalecimiento de la relación entre marcas y consumidores en México.