Los países latinoamericanos empiezan a seducir a las empresas más innovadoras de California para que enseñen sus experiencias a los emprendedores locales y establezcan en sus países centros de investigación de alta tecnología.
Chile y Brasil son dos de los países que han puesto en marcha programas para no sólo enviar sus startups a la meca tecnológica, sino para atraer empresarios de Silicon Valley que contribuyan con el ecosistema emprendedor local.
Un ejemplo es Relevance Media, empresa basada en San Francisco que fue seleccionada por el Gobierno brasileño a través de su programa TI Maior para poner en marcha su startup en el país sudamericano.
«Brasil representa una enorme oportunidad para empresas como Facebook, Twitter, Google, Evernote, etc., al ser un mercado emergente con 200 millones de personas», dijo a Efe Jesse Martínez, confundador de Relevance junto a su hermano Ed y Steven Clarke-Martin.
Esta startup latina del Silicon Valley ofrece una herramienta de análisis de contenido audiovisual a las marcas para colocar sus productos y con los fondos obtenidos en Brasil (100,000 dólares) asegurarán su primer piloto con potenciales anunciantes.
«Pero más importante es ser parte de este incipiente ecosistema emprendedor. Buscamos contribuir y ayudar a otros emprendedores con nuestra experiencia en Silicon Valley», añadió Martínez.
El programa estratégico del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil para el desarrollo de software y TI, conocido localmente como «TI Maior» contempla una inversión de aproximadamente 248 millones de dólares.
Como parte de la agenda se busca atraer compañías internacionales para establecer centros de investigación de alta tecnología, y a la vez ofrecer apoyo a las startups, a través de una red de mentores e inversionistas.
Chile viene haciendo algo similar desde 2010 a través de su programa StartUpChile, que invita a emprendedores extranjeros a establecerse en el país sudamericano a cambio de un incentivo económico, una visa de trabajo de un año y su compromiso de involucrarse en la comunidad en la que habitan.
Más de 670 startups de 64 países han participado en el mismo desde su lanzamiento.
Otro programa es ContactChile, que ayuda a las empresas a establecer conexiones en otros países para sus productos y servicios, y que ha beneficiado alrededor de 100 empresas desde el año pasado.
Más recientemente, Chile se ha asociado con Google y UPS, y dos de las tres plataformas de crowdfunding más importantes, Indiegogo y Kickstarter, para enseñarles a empresas chilenas sobre la práctica de financiación a través de diferentes plataformas.
Pero el interés por la región va más allá de lo tecnológico. Por ejemplo, la ciudad de San Francisco aspira replicar el éxito conseguido con la oficina ChinaSF, con la creación de LatinSF.
El objetivo es atraer empresas latinoamericanas y potenciar las relaciones económicas en ambas direcciones.
Para Martínez, este intercambio es muy positivo ya que el emprendimiento fomenta la colaboración y ayuda a crear puentes entre diferentes ecosistemas.
«El espíritu empresarial es realmente global, basta con ver ejemplos de lo que están haciendo Startup Weekend, Kauffman Foundation y Google for Entrepreneurs. Y el emprendimiento tecnológico se ha vuelto viral globalmente si vemos la cantidad de aceleradoras e incubadoras que han surgido», sostuvo el emprendedor.
«Es realmente emocionante ver tantas ciudades y grupos queriendo emular el modelo del Silicon Valley, lo que ayudará a generar una mayor visibilidad para los emprendedores latinos», finalizó.
EFE