En 2024, las autoridades chinas resolvieron más de 1,600 casos relacionados con ciberataques y piratería informática, lo que resultó en la detención de más de 4,900 sospechosos, informó el Diario del Pueblo.
Estos arrestos fueron parte de una campaña liderada por el Ministerio de Seguridad Pública de China para desmantelar redes criminales implicadas en ataques contra sistemas informáticos, robo de datos y fraudes que afectaron sectores clave como la salud, el transporte y la economía.
Entre los casos destacados figura uno en Hangzhou, donde un grupo desarrolló un ransomware que infiltró empresas, incluida una farmacéutica, generando interrupciones significativas. Cuatro sospechosos fueron arrestados en enero, y más de 600 empresas fueron alertadas sobre riesgos similares.
En Heilongjiang, delincuentes usaron virus tipo troyano para controlar sistemas de comercio electrónico y estafar a clientes, mientras que en Anhui se desmanteló una red que utilizaba malware para suplantar a altos directivos y engañar a empleados financieros de más de 7,000 empresas.
Los delitos cibernéticos también abarcaron actividades inusuales, como un grupo que ayudaba a estudiantes a obtener licencias de conducir fraudulentas manipulando registros de asistencia. Otro grupo usaba programas para acaparar citas médicas en hospitales y luego revenderlas.
En Zhejiang, una banda desarrolló chips para alterar datos en balanzas electrónicas, causando pérdidas millonarias en mercados locales.
Interpol advirtió recientemente sobre el aumento del 30% en ciberestafas con malware, destacando la creciente sofisticación de estos delitos.